Esto fue algo que nunca le había sucedido al coronel PNP Franco Moreno Panta en 28 años de carrera de policial. La presidenta de la República, Dina Boluarte, lo convocaba con carácter de urgencia a una reunión en Palacio de Gobierno. Moreno no sabía el motivo, pero lo sospechaba. Sucedió el martes 7 de mayo, dos días antes que agentes de la Dirección de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac), la unidad que jefatura el coronel Moreno, detuvieran al abogado Nicanor Boluarte, hermano de la jefa de Estado, el último viernes 10 de mayo.
Nada es coincidencia.
A las 9 de la noche del lunes 6 de mayo, el coronel Franco Moreno recibió una llamada en su teléfono celular. Era una voz femenina, la que se identificó como la secretaria de Palacio de Gobierno, y le dijo que tenía que presentarse a las 9 de la mañana en punto del martes. No era un pedido. Mucho menos una súplica. Era un mandato.
La República pudo reconstruir las incidencias de la entrevista entre Boluarte y Moreno consultando tres fuentes diferentes.
La orden no le cayó bien al coronel Moreno, porque pensó que su visita podría ser cuestionada, justamente cuando la Diviac se preparaba una operación para la detención de Nicanor Boluarte y sus presuntos cómplices de la organización denominada “Los Waykis enla sombra”. En coordinación con el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (Eficcop), la Diviac esperaba la orden judicial para ejecutar el operativo.
La presidenta Boluarte sabía que la Diviac investiga a su hermano Nicanor.
El coronel Franco Moreno también creyó que si no acataba la orden de la presidenta Boluarte, podría tomarse como una desobediencia o insulto a la jefa suprema de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional. Así que el coronel Moreno, de inmediato, Moreno comunicó a su superior, el jefe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (Dirnic), general PNP Carlos Céspedes Muñoz, sobre el requerimiento de la jefa de Estado. Después de consultar con el Alto Mando de la PNP, Céspedes autorizó al coronel Moreno visitar Palacio de Gobierno.
LLAMADA DE ALERTA
Paralelamente, el jefe de la Diviac reportó a la coordinadora del Eficcop, la fiscal superior Marita Barreto Rivera, que la presidenta Boluarte lo había citado a Palacio de Gobierno de inmediato.
“¡Tenga cuidado, coronel!”, le advirtió Barreto a Moreno.
El coronel Franco Moreno pensó que algo malo sucedería si después de su reunión en Palacio de Gobierno, la Diviac no capturaba a Nicanor Boluarte, tras la orden de detención. “Todos le iban a decir que Moreno había dado el soplo”, pensaba. Ese era su temor.
Según el registro de visitas de Palacio de Gobierno, el coronel PNP Franco Moreno ingresó a las 8:55 y se retiró a las 10:22 de la mañana. De acuerdo con las fuentes, Moreno estuvo puntual a la hora -la cita se fijó a las 9 de la mañana-, pero fue atendido después de una hora.
La presidenta lo recibió en su despacho. Sin mayores preámbulos, la jefa de Estado fue directo a la yugular.
“¿Por qué usted no ha puesto a disposición al coronel Harvey Colchado a la Dirección de Recursos Humanos (de la Policía Nacional)?”, preguntó Boluarte.
Durante la entrevista con el coronel Moreno, la presidenta Boluarte estuvo muy interesada en las labores de la Eficcop y la Diviac.
Como es de público conocimiento, después del allanamiento de la vivienda de la presidenta Dina Boluarte en al noche de Viernes Santo, en cumplimiento de un mandato judicial por el caso de los relojes Rolex, el gobierto destituyó al coronel Harvey Colchado como jefe de la Diviac. En reemplazo de Colchado, ingresó el coronel Franco Moreno.
“No es mi función, señora presidenta”, contestó el coronel Moreno. Claramente, la jefa de Estado interfiere en un caso que la implicaba. Pero insistió.
“¿Cuál es la función de Diviac? ¿Quién maneja la caja de la Diviac?”, interrogó la presidenta.
El coronel Moreno le explicó paso a paso el funcionamiento de la unidad que él dirige.
“¿Y el dinero de inteligencia quién lo maneja? ¡Es la plata del pueblo, coronel!”, replicó la mandataria Boluarte.
PREOCUPACIÓN FRATERNAL
“¿Y cómo funciona la Eficcop?”, insisitió la jefa de Estado. El coronel Boluarte creyó que en cualquier momento le preguntaría por su hermano Nicanor Boluarte. Pero entendió que estaba enterada que la Diviac era parte de la investigación.
“La Diviac y la Eficcop son diferentes”, contestó el coronel Moreno.
“¿Y qué investigaciones maneja la Eficcop?”, atacó la presidenta. Era evidente su interés en el caso de su hermano, de acuerdo con fuentes del caso a las que La República consultó.
“No le puedo decir, señora presidenta, porque son casos reservados”, respondió Moreno.
“¿Qué opina usted del allanamiento a mi casa?”, preguntó Boluarte a Moreno. Es evidente que la jefa de Estado no podía formular tales preguntas a un oficial de la Diviac que apoya a la Eficcop en las investigaciones del caso de los Rolex y de Nicanor Boluarte. Es inapropiado. Podría tratarse de obstrucción a la justicia.
“Bueno, hay allanamientos en los que la Policía Nacional usa la fuerza y hay otras con detención”, contestó el coronel Moreno.
NICANOR EN LA AGENDA
“¡Ah, entonces usted quería que me detengan!”, replicó Boluarte.
“Eso no he dicho, señora presidenta. Lo que quiero decirle, es que hay allanamientos para incautar documentación relacionada a la investigación y otras detenciones. Quiero que entienda el trabajo”, argumentó Franco Moreno.
En este punto, era notorio que la presidenta estaba enfocada -y preocupada- en las próximas acciones de la Diviac.
Reiteradas veces Boluarte volvió sobre los mismos temas, por lo que Franco Moreno entendió que no sabía cómo abordar el caso de su hermano Nicanor Boluarte. La presidenta pudo preguntarle al ministro del Interior, o al comandante general de la PNP. Sin embargo, prefirió interrogar al jefe de la Diviac.
Al despedirse, Dina Boluarte le dijo al coronel Moreno: “A veces hay que tener cuidado con lo que uno hace”. En sus fueros internos, el jefe de la Diviac pensó decirle lo mismo a la presidenta de la República.