Ruth Luque, congresista de la bancada Cambio Democrático-Juntos por el Perú, señaló a la rectora Jeri Ramón como la directa responsable del ingreso de efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) el último sábado 21. La parlamentaria acusó a la autoridad estudiantil de violar la autonomía universitaria y permitir el maltrato de sus estudiantes y de las personas que llegaron de las diferentes regiones del país a participar en las manifestaciones contra Dina Boluarte, entre ellos personas de edad avanzada, una mujer embarazada y menores de edad.
“Jeri Ramón, rectora indigna de San Marcos. Usted es una de las responsables de todo lo sucedido, pisoteó la autonomía universitaria. Su documento (solicitando la intervención policial) fue contra estudiantes y nuestros hermanos que vinieron a protestar contra este Gobierno autoritario. Renuncie, no merece estar a cargo de la Decana de América”, escribió la legisladora en su cuenta de Twitter.
Como se recuerda, la mañana del último sábado, el vehículo multipropósito TE-10415 de la Policía Nacional del Perú destruyó la puerta n.º 3 de San Marcos y un pelotón de 300 integrantes de las fuerzas del orden ingresó al campus con el objetivo de desalojar y detener a los manifestantes y estudiantes que se encontraban en el lugar. El operativo fue cuestionado por la violencia que se empleó ante la ausencia de fiscales en el lugar. Expertos descartan que este tipo de acciones se justifiquen en un estado de emergencia.
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Según el acta al que accedió La República, la Policía Nacional justifica su irrupción en San Marcos afirmando que, al ingresar en el campus, se constató que las puertas de acceso 1 y 3 se encontraban aseguradas y trabadas con cadenas y candados.
Sobre ello, la entidad dice, además, que dichos accesos estaban cubiertos en su totalidad con pancartas y telas con diversas descripciones alusivas a incentivar actos de violencia como “La sangre derramada no será olvidada”, “No matarás ni con hambre ni con las balas” y “Dina asesina”.
De los tres lemas mencionados, el único nuevo es el último, acuñado a propósito de las más de 50 muertes producidas en el Gobierno de Dina Boluarte, desde el 7 de diciembre. El primero es un clásico de las manifestaciones populares, usado en nombre de dirigentes fallecidos.