La sociedad civil, representada por más de 170 organizaciones sociales, se manifestó este 14 de agosto en la capital. Frente al Poder Judicial, en el Cercado de Lima, los protestantes propusieron el adelanto de elecciones generales con reformas políticas que impidan la continuación de la crisis partidaria. Las organizaciones políticas son, desde los años 90, vientres de alquiler; y los representantes, efímeros y movedizos, están atravesados por la conveniencia.
El simbolismo usado por los colectivos fue una bandera de un largo excedente a los 22 metros fragmentada, dividida en partes. La presidenta del Consejo de Prensa Peruana y representante del Instituto Pro Democracia, María Eugenia Mohme, explicó la figura empleada: “Con esta reconstrucción, (...) hemos querido (...) lanzar un mensaje de unidad a todos los peruanos que no nos encontramos en estos dos extremos en que nos quieren colocar los políticos y muchos ciudadanos“.
Colectivos realizan plantón en los exteriores del Poder Judicial. Foto: Antonio Melgarejo/La República.
Mohme agregó que “hay una gran cantidad de peruanos que estamos en el centro, que no estamos en estos extremos y que independientemente de cuál sea tu afinidad política lo que nos une es nuestro amor por el Perú (...)”.
El 65% de encuestados por el IEP respalda la propuesta de convocatoria a nuevas elecciones generales. Técnicamente, dos de cada tres peruanos persiste en el planteamiento de las organizaciones civiles anteriormente referidas.
Quizá el motivo sea que los connacionales desaprueban las gestiones de los principales nombres políticos del país: un 67% está en desacuerdo con la gobernanza del presidente; 65% con las maneras del primer ministro, Aníbal Torres; 28% conforme con la nueva presidenta del Congreso, Lady Camones; y el 53% consideró negativa la gestión de la saliente María del Carmen Alva.