Obispo auxiliar Gabino Miranda critica su expulsión

Respuesta. A través de carta difundida por Panorama, obispo acusado de pedofilia desconoce los delitos que se le imputan. Hay más casos de sacerdotes cuestionados., El ex obispo auxiliar de Ayacucho Gabino Miranda Melgarejo respondió a las críticas de la opinión pública y a la investigación que le inició el Ministerio Público a través de una carta que fue difundida por el programa periodístico Panorama de canal 5 TV. En su comunicación, Miranda cuestionó que se le haya cesado sin decirle por qué, rechazó las acusaciones y aseguró desconocer la procedencia de los denunciantes, así como la época en que fue cometido el supuesto delito de pedofilia. Cabe recordar que el ex obispo auxiliar de Ayacucho ya es investigado por la Fiscalía. Sin embargo, en el mismo documento Miranda Melgarejo reconoce que "en algunas circunstancias" fue imprudente, agregando que esto fue comunicado por él al papa Benedicto XVI a través de la Nunciatura con fecha del 11 de febrero del presente año. Por último, señaló que acata lo dispuesto por un decreto de mayo del 2013, a través del cual se le impide el ejercicio de sus responsabilidades en el ministerio episcopal. RENUNCIA DE OBISPO Pese a todo, el caso del obispo auxiliar de Ayacucho, Gabino Miranda, destituido por pedofilia, no es el único hecho que en los últimos meses ha sacudido a la Iglesia Católica. En julio de este año, otro obispo renunció a su cargo al descubrirse que tenía un hijo y que la madre de este le inició un proceso judicial por no hacerse cargo de su manutención. Se trata del sacerdote Guillermo Martín Abanto Guzmán (49), quien fuera nombrado, en el 2009, obispo auxiliar de Lima por el papa Benedicto XVI. Tres años después, en el 2012, su Santidad lo designó obispo ordinario militar para Perú, en reemplazo de monseñor Salvador Piñeiro, actual presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP). Abanto Guzmán también se desempeñaba como párroco de la parroquia San Juan María Vianney y la noticia entre los fieles fue un "baldazo de agua". Si bien su caso no es un delito penal, como el de Gabino Miranda, sí incumple las estrictas normas de castidad establecidas por el catolicismo. Por ello, el canon 401, párrafo 2 del CIC a la letra dice: "Se ruega encarecidamente al Obispo diocesano que presente la renuncia de su oficio si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo". Así, su cargo de obispo ha quedado vacante. Pero aún falta que le retiren la facultad de oficiar misa. Pedófilo en Moquegua En nuestro país, los escándalos de pedofilia no son frecuentes pero tampoco aislados, pues hubo otros pastores involucrados en situaciones similares. El sacerdote belga Jef Van Den Ouweland (53) llegó a Perú escapando de la justicia de su país, donde tenía tres acusaciones por pedofilia entre 1982 y 1983. Al ser descubierto en el 2010, abandonó el distrito de Ichuña, en Moquegua, donde trabajaba como profesor y era director de dos institutos pedagógicos, aunque también oficiaba misas y daba catequesis. En su país, una de sus víctimas insistió con la denuncia penal y acusó a Van Den Ouweland de haber querido comprar su silencio a cambio de 106 mil euros, dinero que aceptó como una indemnización, pero que no impidió que continuara el asunto legal.