No hay diálogo. Bajo el argumento de que deben atender otras situaciones de conflicto, los mandos de la PNP solicitaron al Poder Judicial postergar la ejecución del mandato para retirar a los trabajadores que mantienen bajo control la azucarera en oposición a la venta de acciones a favor del Grupo Wong.Tensión,La Policía no ejecutará hoy el desalojo en la azucarera Andahuasi, pero tensión sigue al rojo vivo, María Elena Hidalgo Desde Andahuasi, Huaura. La sangre no llegará al río, al menos no este día. A las seis de la mañana de hoy debió comenzar la operación policial para retirar de las instalaciones de la azucarera Andahuasi a los 1.800 trabajadores que desde hace cuatro años mantienen ocupadas las instalaciones, como protesta por la venta de un porcentaje de las acciones al Grupo Wong. La postergación de la medida la solicitaron los mandos de la Séptima Región Policial de Lima a la Corte Superior de Justicia de Huaura, bajo el argumento de que se requerían al menos cinco mil efectivos para cumplir exitosamente con la ejecución del fallo judicial. Desde que se inició el conflicto entre los trabajadores de Andahuasi y el Grupo Wong, se han registrado cuatro frustrados desalojos en un periodo de cuatro años. El último seis de mayo, la Sala Superior Mixta de Huaura declaró improcedente la solicitud del Sindicato Único de Trabajadores de Andahuasi, que reclamaba dejar sin efecto la orden de desalojo, y dispuso que se continúe con la ejecución de la medida dictada por el Primer Juzgado Civil de Huaura, a cargo del juez Walter Checa Carlín . Checa dispuso el descerraje de Andahuasi para el 31 de mayo y la entrega inmediata de la administración judicial al gerente general Carlos Rivas Urteaga . Amparado en la ratificación de la Corte Superior a su fallo, el juez Checa pidió a la Séptima Región Policial que desplazara a su personal para el cumplimiento de la orden judicial con el propósito de que Andahuasi pase de manos del administrador judicial César Chavesta al gerente general Carlos Rivas. Pero las autoridades policiales alegaron que no contaban con suficientes efectivos y pidieron la postergación de la medida. Sin embargo, el aplazamientdel desalojo de ninguna manera calma los ánimos de las partes en conflicto. TAMBORES DE GUERRA El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Azucarera Andahuasi, Rubén Alor Calderón, virtual administrador de la azucarera, manifestó a La República que de modo alguno se irán del lugar, y que resistirán incluso con acciones de violencia. “El juez había pedido cinco mil policías para ejecutar el desalojo, lo que significa que están dispuestos a todo para sacarnos, pero no vamos a permitirlo. Para llegar a la fábrica hay que pasar por la población y aquí todos vamos a tomar medidas de defensa. Haremos barricadas y nos armaremos con palos y piedras junto a nuestras mujeres y niños. Si nos sacan de aquí, ¿dónde vamos a trabajar? Esto va a ser como Ingenio, un pueblo fantasma. La fábrica la desmantelaron y la caña la procesan en Paramonga. Lo mismo pasará con Andahuasi”, afirmó Alor. DEBE CUMPLIRSE Para el asesor legal del Grupo Wong, Antonio Palacios Tejada , la resolución del Poder Judicial debe ser honrada y cumplirse con el descerraje. “El juzgado ha actuado correctamente y la Policía está obligada a cumplir el mandato judicial. Hemos hecho la invocación al ministro del Interior para que este asunto sea tratado como una prioridad. Que quede como ejemplo, porque lo único que aprecia la ciudadanía es que cualquier persona toma una propiedad y se queda con ella. A los trabajadores, yo les pregunto: ¿ustedes ven que Andahuasi ha progresado en estos cuatro años? No. Lo que han hecho es saquear la empresa”, explicó Palacios a La República. Fuentes de la División Policial de Huacho señalaron que a pesar del pedido de la Corte Superior de Huaura no habrá intervención y que más bien invocarán a las partes para buscar un acuerdo y evitar un enfrentamiento. “La diligencia no se realizará hoy (viernes). Necesitamos unos cinco mil policías, y aquí no contamos con ellos. Nosotros trabajamos en función a lo que nos solicita el juez, pero no podemos ir sin antes hacer un análisis de riesgo por el conflicto social que puede originar. Que no quede duda de que cumpliremos con el mandato judicial, pero no podemos exponer a los policías a una turba. Lo que venimos intentando es un diálogo entre las partes y que esto se realice pacíficamente”, dijeron las fuentes policiales. PELEA POR ACCIONES Lo que se disputan los trabajadores de Andahuasi y el Grupo Wong es la posesión de 50 millones de acciones, que representan el 23% de la empresa. Las acciones fueron vendidas el 14 de mayo del 2009 a la empresa Río Pativilca, que pertenece al Grupo Wong. La operación la hizo el presidente de directorio de la empresa Agraria Azucarera Andahuasi, Eduardo Núñez Cámara , a quien se le impide el ingreso al lugar y no puede ejercer funciones. Los trabajadores accionistas desconocen completamente esta venta. Afirman que se hizo de manera ficticia, ya que no recibieron un solo centavo y que el dinero tampoco fue ingresado a la empresa azucarera. Hasta antes de la venta, las acciones estaban repartidas en un 30% perteneciente a la familia Bustamante, el 30% a la empresa Industrial Andahuasi, 30% a Empresa Agraria Andahuasi y un 10% a terceros. Industrial Andahuasi, subsidiaria de la empresa Agraria Azucarera Andahuasi, en la que se depositaron las acciones de los trabajadores, tenía 70 millones de acciones. De este lote se vendieron los 50 millones de acciones al Grupo Wong. El Grupo Wong, además, compró a terceros otra cantidad de acciones, con lo que sumó 116 millones de acciones, convirtiéndose en el dueño por mayoría de la azucarera al controlar el 52% de las acciones. Por su parte, la familia Bustamante logró acumular el 35% de las acciones. Agraria Andahuasi se quedó con un 10% y terceros accionistas se quedaron con el 3%. Los trabajadores aseguran que la venta de acciones al Grupo Wong es inválida porque el presidente de Andahuasi, Eduardo Núñez Cámara , no tenía poder para consumar la operación. Sin embargo, ante Registros Públicos sí consta que Núñez contaba con los poderes para dicho fin. “La compra de las acciones fue una operación ficticia. Nosotros no recibimos un solo centavo y tampoco ingresó dinero a la empresa. Eduardo Núñez lo vendió sin nuestro conocimiento, lo vendió a un sol aduciendo a que así estaba en la Bolsa de Valores. Pero la venta debió ser pública para sacar el mejor precio, y no lo fue”, argumentó Rubén Alor. Según el dirigente de los trabajadores, la intención de Núñez por vender se debía a que se acortaba el tiempo para dejar la presidencia de Andahuasi. “Desde el 2008, Eduardo Núñez ya ofrecía acciones al Grupo Wong a 1,50 soles, pero no las aceptaban y en su desesperación porque se acababa su mandato se las ofreció a un sol”, dijo Alor. Esto es desmentido por el asesor legal de los Wong, quien asegura que de los 50 millones de soles que se pagaron, 24 millones fueron destinados a pagar a los acreedores, a quienes les habían dado como prenda las acciones de Industrial Andahuasi y al querer comprarlas debían pagarles para que liberen las acciones. El dinero restante se destinó al pago de las planillas de los 800 trabajadores que laboran en la mitad de la empresa Andahuasi que se quedó en sus manos. El representante del Grupo Wong afirma que el grupo que lidera Rubén Alor ha debido vender en estos cuatro años azúcar por más de 50 millones de soles, y que con ese dinero no se ha hecho una sola inversión en Andahuasi. TODO POR DINERO “Los trabajadores no tienen compensación por tiempo de servicio. La plata se ha hecho humo. Para lo único que ha servido es para pagar una parte de la planilla de los trabajadores, pero no habido una sola mejora en la empresa. No se han pagado impuestos y esto ocurre cuando delincuentes toman la empresa”, señaló Antonio Palacios, asesor legal del Grupo Wong. Por su parte, Rubén Alor reiteró sus acusaciones. “Desde que se inició esto, el Grupo Wong se ha llevado 350 millones de soles en caña de azúcar de los terrenos que pertenecen a Andahuasi y que ahora están en su poder, a pesar de que nosotros pagamos los predios de esas tierras. Son 3 mil hectáreas de plantaciones de caña de Andahuasi las que se han apropiado”, indicó. Agregó que conflictos como el de Andahuasi generan incertidumbre entre los inversionistas, pues mientras el Poder Judicial dispone una medida, la Policía Nacional considera que no se puede aplicar porque los trabajadores amenazan con responder con violencia. “Para los inversionistas, se debe aplicar la ley, se debe cumplir con la orden judicial. Yo entiendo que es complicado, pero la Policía Nacional del Perú tiene que acatar el mandato judicial; y si no lo hace en un plazo razonable, no me queda más que cerrar la puerta y demandar al Estado peruano por 160 millones de soles”, dijo Palacios. “Que demandemos al Estado no será una buena señal para los inversionistas privados y extranjeros. La Policía tiene que sacar a esa gente y aquí no hablamos del pueblo sino de los dirigentes que se llenan los bolsillos. Si ellos siguen, esa va a ser una empresa fantasma”, concluyó. Marcha atrás en el decomiso de azúcar El lunes pasado, la Sala Penal Permanente de Huaura dejó sin efecto la incautación de la producción de la Empresa Azucarera Andahuasi ordenada por el titular del Juzgado Penal de Huaura, Víctor Romero Uriol. El pedido fue a solicitud del Grupo Wong, que argumenta que la mercadería producida y comercializada era de su propiedad. Actualmente los trabajadores tienen problemas para cobrar sus sueldos y se ven obligados a recibir como parte de pago bolsas de azúcar que terminan vendiendo por debajo del precio de mercado. Rubén Alor ha explicado que esto se debió a la incautación que la Policía vino cumpliendo: "Por la incautación no pudimos cubrir el salario de los trabajadores y tuvimos que darles azúcar para que la vendan, pero lo que pierdan va a ser reconocido por la empresa. La incautación fue una manera de ahogarnos, pero afortunadamente ya se revirtió”. Si bien Alor afirma que la falta de liquidez es producto de los decomisos, lo cierto es que durante el tiempo que se hizo efectiva, la PNP solo logró decomisar 800 sacos de azúcar, es decir, la cuarta parte de la producción de un día de trabajo. EN CIFRAS 1.800 es el número de trabajadores de la azucarera que tienen tomada la empresa. 23 % es la cantidad de acciones de Andahuasi que se encuentran en disputa. 50 millones de soles en azúcar es lo que estima el Grupo Wong que ha comercializado Andahuasi ilegalmente.