Colectivo que dirige Salomón Lerner Ghitis ahora apoyará las demandas de las organizaciones sociales. Impulsará la creación de un Frente Amplio de fuerzas progresistas como opción de gobierno en las próximas elecciones.Nueva opción.,El colectivo ‘Ciudadanos por el Cambio’, que encabeza el primer jefe de gabinete del actual Gobierno, Salomón Lerner Ghitis, rompió con el Ejecutivo y se declaró como una fuerza política sin vínculo con la actual administración del presidente Ollanta Humala. Por el contrario, este colectivo que ayudó al triunfo de Humala en las urnas y lo acompañó en sus primeros 4 meses de gestión, ahora respaldará las luchas y justas demandas de los movimientos sociales y regionales, y promoverá la construcción de un Frente Amplio de las fuerzas democráticas y de izquierda como una alternativa de gobierno en los comicios del 2014 y 2016. Esas fueron las decisiones que tomaron los 264 delegados de 13 regiones durante el II Encuentro Nacional del colectivo realizado entre el 21 y 22 de abril, en el que participaron, además del ex primer ministro, los ex asesores de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) Carlos Tapia y Sinesio López, así como el economista Félix Jiménez, ex jefe del plan de gobierno humalista. Los acuerdos fueron adoptados luego de hacer un análisis detallado de los 8 meses de gobierno de Humala y de la gestión de Óscar Valdés, sucesor de Lerner, en la PCM. Según el sociólogo Sinesio López, la decisión del colectivo se da ante la necesidad de construir un frente amplio de fuerzas progresistas, democráticas y de izquierda como factor fundamental para crear la nueva correlación de fuerzas nacionales, regionales y locales necesarias para la transformación democrática del país. Con este propósito –dijo– el colectivo respaldará decididamente las justas demandas de los movimientos sociales y regionales, en especial de los grupos ambientalistas. López sostuvo que esto significa que el Colectivo como tal o como integrante del Frente Amplio incidirá en la opinión pública, el Congreso de la República y en el mismo Ejecutivo, con sus propuestas a favor de los intereses nacionales y populares contenidos en el programa de la gran transformación del país que, según añadió, Humala abandonó para virar hacia la derecha y fortalecer a sus representantes. En el cónclave también se reconoció legitimidad de la protesta cajamarquina, así como la necesidad de reiniciar el diálogo "porque sin la aceptación de la mayoría de cajamarquinos, sería muy difícil que cualquier propuesta a favor de Conga pudiera implementarse". Respaldaron, además, la nacionalización de Repsol-YPF en Argentina.