Drogas. Policía entrega megaexpediente a la fiscalía. Policía antidrogas incrimina a Segundo, Fortunato y Santos Sánchez Paredes y a la hija de Perciles Sánchez. Doris Aguirre. El Equipo Especial de Inteligencia (EEI) de la Dirección Antidrogas (Dirandro), que durante dos años indagó las propiedades de la familia Sánchez Paredes por presunto lavado de activos, entregó ayer al fiscal especializado en Crimen Organizado, Jorge Chávez Cotrina, parte del millón de folios que contienen las evidencias del caso. De acuerdo con fuentes judiciales, la policía ha encontrado presunta responsabilidad en los hermanos Segundo, Fortunato y Santos Sánchez Paredes, propietarios de las compañía mineras Comarsa y San Simón. Además, a Fidel y Sánchez Alayo, hijos de Segundo Sánchez Paredes, y Azucena Sánchez Príncipe, hija de Perciles Sánchez Paredes. Y con los mencionados, Belisario Estévez Ostoloza, el ex viceministro de Comercio del primer gobierno aprista y directivo de las empresas de los Sánchez Paredes. Las fuentes indicaron que el Equipo Especial de Inteligencia de la Dirandro halló indicios razonables de que los negocios de Segundo, Fortunato y Santos Sánchez Paredes tendrían origen en el lavado de activos provenientes de las actividades del narcotráfico desde fines de los años 70. El traslado de la impresionante documentación de 1,250 tomos y más de un millón de folios se completará el lunes. La policía ha estimado que la incautación de inmuebles a los Sánchez Paredes debería alcanzar la suma de 80 millones de dólares. Son 10 las empresas de los implicados las que han sido investigadas. El fiscal Jorge Chávez no tiene un plazo fijo para formular la denuncia respectiva. Claves Pasado. El 9 de marzo de 1980 el narcotraficante Pedro Blanco Aguilar, detenido por la policía, confesó que los hermanos Segundo Manuel y Santos Orlando Sánchez Paredes pertenecían a una organización internacional del narcotráfico. Blanco reconoció incluso que le entregaron droga. PRESIÓN. La policía recibió numerosas presiones de los Sánchez Paredes para tratar de desviar las investigaciones.