Según el canciller, salir de la crisis en 18 meses es creíble. “El Perú está de moda”, asegura. Y es que el gobierno parece padecer de una resaca de optimismo tras APEC. ‘‘Aprovechemos la crisis para avanzar’’ Beatriz Jiménez. - ¿Qué impresión ha dejado el Perú al mundo tras el APEC? - Yo tengo la impresión de que el Perú es un país que ha empezado a estar de moda. De alguna manera, esta cumbre lo ha confirmado. Esta moda, como toda moda, es pasajera, y puede estar perturbada por este fenómeno que es la crisis económica internacional. Desde hace un tiempo, el Perú es visto afuera como un país interesante, que tiene un crecimiento espectacular, estabilidad, atractivos para el turismo, y que además tiene una gastronomía que empieza a ser motivo de conversación. (...) Quizás esta cumbre es eso, la puesta en valor de los mejores atributos que tiene el país. - ¿Cuáles cree que son los principales logros que ha cosechado el Perú con esta cumbre? - Desde el punto de vista de los logros, la cumbre es la consolidación de un proceso que se venía trabajando. Es evidente que la presidencia en visita oficial de Hu Jintao, dos días antes de que empiece la cumbre, es una manifestación del carácter muy especial de las relaciones entre el Perú y la China. El hecho de que durante la cumbre se haya firmado en convenio con Chinalco 2000 millones de USD para financiar Toromocho, refleja el interés de invertir en el Perú (...) - Perú ha recibido magníficamente a China. Su presidente, Hu Jintao, se paseó en un descapotable que no han utilizado otros Jefes de Estado. El gobierno, el empresariado y los medios se han rendido a sus pies. Paradójicamente, China no es un país democrático y tiene severos cuestionamientos a los Derechos Humanos. ¿No cree que este despliegue puede enturbiar la imagen del país a nivel internacional? - ¿Usted sabe cuántos presidentes fueron a la inauguración de los Juegos Olímpicos? - Todos prácticamente. - ¿Y de la región? - Ahí me pilla.. Dígame usted. - Lula… - Entonces esto confirma que lo económico prima sobre la afinidad política en las relaciones internacionales... - Yo creo que lo que priman son los intereses entre los países. China es un país importante, grande, muy respetuoso del orden internacional en los principios de no intervención y soberanía. Además, desarrolla unas relaciones muy coherentes a través del tiempo. ? ¿No cree que el APEC podría contribuir de alguna forma a la democratización de los países asiáticos? - El APEC es un foro de cooperación económica y punto. Ya nos cuesta mucho avanzar en temas económicos, porque unos países son más liberales que otros, unas economías tienen más presencia estatal que otras... Si usted quiere añadir ingredientes políticos, mata al APEC. Aquí hay un ejercicio de consenso con miras a que podamos tener una relación económica y comercial más profunda en todos los sentidos. - En el comunicado económico adjunto a la Declaración de Lima se fija un plazo de 18 meses para acabar con la crisis. ¿No le parece un plazo demasiado optimista, teniendo en cuenta que se trata de la mayor crisis que ha vivido el mundo globalizado? - Yo creo que 18 meses es un plazo prudencial para salir de la crisis. Para ese entonces, las políticas contracíclicas habrán comenzado a funcionar, los mercados se habrán estabilizado, se habrá limpiado mucha porquería de la que creó esta crisis y estaremos de nuevo en el camino. Hoy las cosas tienen una dinámica que no tenían antes. No podemos imaginar que la crisis del 2008 va a tener el mismo ritmo de recuperación que la de 1930. El mundo está más globalizado, más conectado... Además, los líderes apuntan en la misma dirección: hacer políticas contracíclicas. Las finanzas son la forma de “aceitar”, aunque no se puede utilizar ahora esa palabra, el engranaje productivo. El problema es que aquí se llegó al absurdo. La actividad financiera, que es para financiar los aparatos productivos, y no la producción de bienes y servicios, terminó siendo el negocio. - ¿Coincide con Felipe Calderón que dice que en la crisis hace falta también Freud? - ¿Eso dijo? (risas). El viejo Freud era muy inteligente, pues. Esta es una apuesta. Nuestros gobiernos han hecho una apuesta. Vamos a derrotar a la crisis. ¿Es un exceso de optimismo? Toda apuesta es un acto de fe. - ¿Es creíble que el mundo diga que no va a aplicar medidas proteccionistas en plena crisis, cuando en época de estabilidad las ha aplicado? - Cuando decimos “no al proteccionismo”, estamos diciendo “no caigamos en el proteccionismo”. El temor es que con la crisis la gente comience a cerrarse y que nos lleve a una situación atroz como la de 1939, que desembocó en la segunda guerra mundial. Hay dos formas de mirar el tema. Una, como usted dice. La otra forma de verlo es: aprovechemos esta crisis para abrir un poco más los mercados y avanzar ahí donde nos hemos paralizado. ‘‘Si la CAN no ha avanzado más, es por la coyuntura’’ - Siendo que un foro como APEC permite que países con sistemas políticos tan distintos lleguen a acuerdos, sorprende el hecho de que la CAN no lo logre... - Ahí se equivoca usted, el APEC no es la CAN. El grado de desarrollo que ha tenido la integración andina no lo ha tenido el APEC. Puede que Perú tenga acuerdos comerciales con China, EEUU, mañana con Japón… pero no es una zona de libre comercio. La CAN sí lo es. La CAN podría ir más allá y ser una zona de libre comercio no solo de bienes, sino también de servicios. Si la CAN no ha avanzado más es por la coyuntura. Cuando el presidente de Bolivia dice que no puede aceptar que ningún presidente de la región tenga un TLC con Europa o con EEUU, eso no puede ser. Si Bolivia considera que los TLC son malos “per se” y no quiere firmar, bueno, yo respeto su opinión. - ¿Le gustaría que Venezuela volviera a la CAN? - No se trata de gustar o no. Salió, costó mucho su salida, y no veo que tenga ningún interés en volver. - ¿Usted comparte el sueño de una América Latina unida? - Sí (pausa). Yo comparto ese sueño, pero creo que ya hemos pasado por muchas experiencias como para olvidar que ese sueño solo se puede realizar a partir de visiones muy pragmáticas. (...) Muy bien, lo que tenemos, preservémoslo y trabajemos lo que no es conflictivo. No es conflictiva la infraestructura física. No es conflictivo trabajar el tema energético, el desarrollo social, el desarrollo fronterizo… Trabajemos entonces este tipo de cosas.