
El Gobierno de Dina Boluarte ha puesto sobre la mesa una medida polémica en pleno contexto de rechazo y descontento social: obligar a los medios de comunicación a transmitir el himno nacional dos veces al día. La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Defensa, ha sido criticada por autoridades al considerarla una acción negativa con tintes autoritarios. La República conversó con cuatro expertos sobre el tema, quienes llegaron a la misma conclusión: la medida, en vez de aumentar el sentimiento patriota, puede generar un rechazo a la ciudadanía.
Creo que se puede responder desde dos formas. Una primera, que esta iniciativa busca que, en este caso, los medios de comunicación, de manera colaborativa, porque se supone que no debe ser obligatoria, ¿no? La obligación es algo forzado. Colaborativa con los fines patrióticos del Estado, pues puedan contribuir con la difusión, el financiamiento de los valores patrióticos y los símbolos patrios, como uno de ellos es el himno nacional. Entonces, el reforzamiento del nacionalismo, del sentido patriótico, iría por ese camino que aquí no tiene que ver que las empresas, o que los medios de comunicación sean empresas privadas. He escuchado esos comentarios que no pueden obligar porque son empresas privadas, no.
Las empresas privadas vienen e invierten también en medios de comunicación, que esa es otra discusión, por cierto. O sea, si debe o no debe los medios de comunicación ser privados, eso tiene un trasfondo, que ahorita no es la discusión, pero, en fin, son medios privados, pero que están trabajando o están invirtiendo dentro del país y no solamente deben buscar o requerir una ganancia, un beneficio de lucro, como cualquier empresa privada lo hace, sino que tiene la responsabilidad de compatibilizar esa inversión con los intereses nacionales, porque es un medio de comunicación.
Ahora, la otra forma, es que un gobierno que viene criticando, denunciando a los medios de comunicación, hostigándolos en su labor, como lo viene haciendo este gobierno, entonces se torna peligrosa una medida como esta. O sea, no por el fin anterior que estamos de acuerdo, sino el gobierno cómo se comporta con relación a los medios de comunicación. Se torna peligroso. Porque sí hay esa especie de persecución, de crítica y de la función que los medios de comunicación hacen contra el gobierno y este aparece con unas obligaciones. Como lo del himno nacional. Ese es abrir la puerta a otro tipo de exigencias que haría probablemente después.
Por otro lado, ya no en abstracto, sino en concreto, el gobierno al perseguir, al denunciar, al acosar, al tener un distanciamiento con los medios de comunicación, con la prensa y encima empieza con exigencias de este tipo cuando no se ve en ninguna otra manifestación que este gobierno tenga pretensiones nacionalistas, que tenga pretensiones patrióticas. Porque para otras cosas no tiene para nada eso. Entonces ahí es donde viene el riesgo o el peligro de abrir la puerta a ciertas conductas autoritarias que ya se están viendo desde hace tiempo tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo.
Esta propuesta del Gobierno peruano, que plantea obligar a todos los medios de comunicación a transmitir el Himno Nacional dos veces al día debe analizarse desde varias dimensiones. Desde una perspectiva simbólica, la medida pretende reforzar un sentido de identidad nacional y unidad patriótica. Sin embargo, el nacionalismo simbólico puede ser un arma de doble filo: si la medida es percibida como forzada o instrumentalizada, genera más apatía o rechazo que verdadero compromiso ciudadano. Tenemos que tener en cuenta que el civismo no se construye desde lo performativo, sino desde la educación y el ejemplo institucional.
Desde una dimensión política, esto podría percibirse como una estrategia distractiva o populista, debido a que los gobiernos con problemas de legitimidad o baja aprobación suelen recurrir a gestos simbólicos que apelan a los sentimientos patrióticos para ganar respaldo emocional, sin que ello implique una mejora en la calidad de vida de la ciudadanía. En conclusión, esta propuesta tiene un alto contenido simbólico, pero escaso valor práctico en términos de fortalecimiento democrático. Puede verse como un gesto superficial que no ataca las raíces de los problemas estructurales del país.
El gobierno de Boluarte busca fortalecer el patriotismo pero lamentablemente al hacerlo, evidentemente, a través de la instrumentalización de los símbolos patrios al tratar de imponer la emisión constante del himno nacional está generando el efecto contrario al orgullo de ser peruano, en este caso rechazo.
En ese sentido, un auténtico patriotismo desde el ejecutivo debe cultivarse desde la aplicación de políticas públicas que dignifiquen a la población como mejoras en educación, salud, justicia social o inclusión, más no desde la imposición de la difusión del himno nacional en medios de comunicación masivos.
Por otro lado, esta medida también vulnera la libertad de expresión y prensa, dado que limita el contenido de los canales de difusión señalados a emitir las publicaciones que crean pertinentes, además de abrir la puerta a censuras sobre el supuesto de respetar símbolos nacionales.
Finalmente, resulta vergonzoso como este gobierno recurre en un acto de desesperación al uso de símbolos patrios para cubrir las violaciones a derechos humanos en su período, además de múltiples actos de corrupción como el caso Rolex. Esto va a generar rechazo en la población a las emisiones del himno nacional, pero sin conseguir el fin de generar patriotismo entre los ciudadanos.
PUEDES VER: Más ‘waykis’ para Dina Boluarte: cambian norma para que presidenta reciba regalos sin límite de precio

Los medios de comunicación cumplen una función social importante en materia cultural, que implica la construcción y fortalecimiento de una determinada identidad nacional. Evidencia de ello es que las principales razones que nos hacen sentir orgullosos como peruanos según los resultados de una encuesta de Ipsos el 2024 sobre Identidad Nacional, sean la gastronomía, la cultura y el arte.
Qué medio de comunicación en las últimas décadas no ha tenido en su programación una sección vinculada al arte culinaria, celebrado en primera plana que los restaurantes peruanos se encuentren dentro de los mejores del mundo o promocionado un huarique gastrónomico o plato típico en una nota periodística. La identidad nacional entorno a la gastronomía se construye y se refuerza con participación activa de los medios de comunicación.
A contracara, lo que nos hace sentir vergüenza de ser peruanos según la precitada encuesta son problemas que el gobierno al ser parte de ellos no tiene la voluntad de solucionar: corrupción, delincuencia y falta de justicia. Que la fuente de la vergüenza obligue a los medios de comunicación a promover la identidad nacional mediante la transmisión del himno nacional dos veces al día, no solo vulneraría la autonomía e independencia de estos en su rol de promoción de la cultura, es también un acto incoherente e inconsistente, pues los funcionarios que están detrás de esta iniciativa forman parte de un gobierno que deshonra el significado de los símbolos patrios al carecer de honestidad y transparencia con la prensa para tratar los problemas que nos hacen sentir avergonzados de ser peruanos.
No cuentan con la legitimidad para canalizar el contenido de cada letra del himno patrio, muestra de ello es que un plato de ceviche tiene más aceptación que la máxima autoridad política del país. De esto se infiere que son conscientes, y que esta propuesta es una cortina de humo más del gobierno para alejar del foco de la opinión pública los cuestionamientos a la presidenta por su reciente aumento grosero de sueldo, carencia de transparencia con los medios de comunicación e incompetencia para abordar la problemática de la corrupción, delincuencia y falta de justicia.

CINEPLANET: 2 entradas 2D + 2 bebidas grandes + Pop corn gigante. Lunes a Domingo
PRECIO
S/ 47.90
ALMUERZO O CENA BUFFET + Postre + 1 Ice tea de Hierba luisa en sus 4 LOCALES
PRECIO
S/ 85.90
CINEMARK: Entrada 2D - opción a combo (Validación ONLINE o mostrando tu celular)
PRECIO
S/ 10.90
PERULANDIA: 1 Entrada +Vale de 30 soles + bosque encantado + piscinas + Perusaurus en Huachipa
PRECIO
S/ 49.90