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Política

Marisol Pérez Tello: “El poder político genera las condiciones para que crezca el crimen organizado”

Exministra e integrante del partido Primero la Gente señala que no tiene ninguna duda de que el Congreso viene legislado a favor de la criminalidad. 

larepublica.pe
Marisol Pérez Tello sostiene que el Congreso viene legislando a favor de la criminalidad.

Marisol Pérez Tello advierte que gracias a una serie de leyes se está haciendo más difícil la persecución de delitos que tienen que ver con actividades como la minería ilegal o el lavado de activos. 

¿Cree que la figura del terrorismo urbano puede ser de ayuda frente a la situación de inseguridad o se trata solo de una manera de maquillar la ineficiencia?

Es mucho más que solo maquillar ineficiencia. El terrorismo tiene objetivos muy concretos: tomar el poder. La presidenta Boluarte habló de terrorismo de imagen. Ya en realidad todo es terrorismo, cualquier cosa que le molesta al Ejecutivo y al Legislativo se convierte en terrorismo. En el detalle de los tipos penales que se pretenden incluir hay un riesgo para la protesta social. Es un disfraz en realidad para hacer una persecución y olvidar a los muertos que son responsabilidad de este Gobierno. Es populismo penal, puro y duro. Se pretender distraernos del desmantelamiento que se ha hecho de la capacidad del sistema de justicia de perseguir el crimen organizado. El terrorismo urbano no solamente no va a solucionar nada, va a complicar la aplicación de los tipos penales…

Que ya existen.

Que ya existen.

Eso de un lado. Por el otro hay una serie de normas que el Congreso ha aprobado que son preocupantes. ¿Suscribe la idea de que el Congreso está legislando a favor de la criminalidad?

Absolutamente. La minería ilegal en particular, pero en realidad todos los delitos en torno a actividades ilegales -trata de personas, lavado de activos, tráfico de influencias- están siendo puestos en una posición en la que es muy difícil su persecución, limitando plazos y herramientas de persecución penal. El Ejecutivo está sometido y arrodillado al Congreso, que viene consiguiendo barbaridades como legislar generando gasto público, cosa que nunca se pudo y que el Tribunal Constitucional (TC) avaló de una manera absurda. Son leyes que si las ves todas juntas terminan consolidando un juego de poderes que se ponen de acuerdo para retroceder en varias cosas. 

¿En cuáles?

Han destruido la calidad educativa, la meritocracia. Han destruido la capacidad de formalizar la minería informal y artesanal. Luego, con un conjunto de leyes se bajaron la colaboración eficaz, disminuyeron los plazos de investigación. Es decir, sistemáticamente han ido destruyendo la capacidad de perseguir el crimen organizado, favoreciéndolo. El crimen organizado actúa con la protección del poder político. El poder político es el que genera las condiciones para que crezca el crimen organizado. Ya lo dijeron los transportistas en una entrevista en la República en el paro anterior: nos vienen extorsionando desde los últimos seis años, pero ahora nos matan porque los extorsionadores trabajan de la mano con los sicarios y muchas veces la autoridad local o incluso la Policía actúan en complicidad. Respeto a la Policía, a los militares…

¿Pero?

Y también respeto a los buenos funcionarios, pero tenemos que reconocer que el crimen organizado se ha infiltrado en el aparato estatal, en la prensa, en las autoridades locales, en la Policía, en los militares, comprándolo todo y corrompiéndolo todo.  Hoy las economías ilegales administran regiones, Madre de Dios, por ejemplo, y necesitamos confrontarlas.

No mencionó la ley que impide la aplicación de la lesa humanidad en delitos cometidos antes del 2002. Eso también es impunidad.

Es la misma cosa, es tratar de congraciarse con malos elementos. El Poder Judicial (PJ) ha controlado esa norma, aplicando el criterio de graves relaciones a derechos humanos. Pero cuando el PJ comienza a hacer su trabajo, y a hacerlo bien, se enfrenta al TC que termina decidiendo a favor del Poder Legislativo que lo sentó donde está, con excepciones, por supuesto. Mientras nos distraen con terrorismo urbano, Chibolín y el vestido de la presidenta, no se preocupan por los problemas de la gente. Hemos crecido económicamente -y hay que seguir haciéndolo- pero la desigualdad continúa. No se han cerrado las brechas ni siquiera en las regiones donde hay canon y regalías, ¿por qué? Porque se han robado la plata. Mientras la gente necesita de un Estado presente que pueda resolver los problemas de agua, anemia, estamos en medio de peleas por poder que facilitan el ingreso del crimen organizado para que siga tomando las instituciones.

Para las siguientes selecciones hay 31 partidos inscritos, incluido Primero la Gente, donde usted participa, y hay otros 35 en proceso de inscripción. Lo que viene más que una elección parece una tómbola. ¿Es realista la posibilidad de alianzas o es demasiado pedir?

Nosotros estamos promoviendo plataformas, no es sencillo. Se ha presentado una iniciativa ciudadana para que se pueda conformar una sola plancha que represente a diferentes partidos. Para que se den alianzas hay desincentivos…

¿Por qué sube la valla cuando se hacen alianzas?

Es que las reglas de juego las están poniendo los partidos a los que les conviene el caos, esos mismos partidos que están quebrando la capacidad de perseguir el crimen organizado y que seguramente van a ser financiados directa o indirectamente por aquel. La pelea no va a ser sencilla, vamos a tener que convocar a la mayor cantidad de personas, juntarnos y desmontar todo lo que se ha hecho jurídicamente para poner al país de rodillas.

De acuerdo, ¿pero ve opciones reales de algún tipo de alianza política electoral?

Veo opciones de alianzas de gobierno y parlamentarias, veo pocas opciones de alianzas electorales porque hay poca voluntad de renuncia. Sin embargo, seguimos buscándolas y promoviéndolas porque 50 candidatos es una locura.