En noviembre del 2005, Alberto Fujimori llegó a Chile en un jet privado. Llegó como un turista más, pero fue detenido a menos de 10 horas de pisar el país vecino por figurar en la lista de prófugos de la Interpol. Las autoridades peruanas lo querían juzgar por 21 cargos, incluyendo violaciones a los derechos humanos y corrupción.
Una vez capturado estuvo detenido una temporada hasta mayo del 2006, fecha en la que obtuvo la libertad provisional. Le siguieron días vacacionales. Se mudó a una casa en Chicureo, una zona residencial y acomodada en el norte de Santiago, en la que vivía resguardado por un grupo de carabineros. Recibía visitas y era invitado a asados en casas de sus vecinos.
También, por qué no, brindó entrevistas. Una de ellas fue a Latina. El medio peruano intervino al exdictador cuando cenaba junto a su hijo Kenji en un restaurante peruano ubicado en Santiago.
Alberto Fujimori aseguró que se encontraba tranquilo durante su estadía en Chile. Foto: captura de Latina
El culpable de las matanzas en Barrios Altos y La Cantuta aceptó la entrevista. En el pliego de preguntas, se le cuestionó por su situación judicial, si su esposa lo visitaba y sus planes a futuro. Sin embargo, hubo una interrogante que lo incomodó y generó que se retire abruptamente del lugar.
"Como pueden ver estoy con Kenji el día 21. Es su santo. Ha venido a visitarme. Lo estamos celebrando por adelantado. Hemos ido a pescar. Hemos hecho un pequeño tour", fueron las primeras palabras del exdictador.
Luego, negó que tuviera planes de asilarse en la embajada japonesa. "Estoy de lo más tranquilo. De hecho, estoy aquí a 50 metros de la embajada de Perú. No pienso fugarme. Solo son especulaciones", dijo.
También, indicó que esperaba tranquilo la decisión de la justicia chilena. "Totalmente tranquilo, seguro, estoy a la espera de lo que decida el círculo judicial de Chile. Lo que decidan lo voy a aceptar. No puedo hacer especulaciones, pero estoy aquí a la espera de resolución. Mi posición es la de acatar la decisión del Poder Judicial Chileno. Luego, veremos", expresó.
Luego de ello, la reportera le consultó por las acusaciones realizadas por el que fue el director del Servicio de Inteligencia del Perú, Vladimiro Montesinos.
Antes ya había realizado una pregunta sobre el mismo tema y el exdictador había indicado que no quería declarar al respecto. Cumplió su palabra. Al escuchar por segunda vez una interrogante sobre Montesinos, interrumpió la entrevista y se retiró.
Fujimori se paró de la mesa y se retiró. Foto: captura de Latina
¿Vladimiro Montesinos y otras personas han dicho que usted estaba enterado de estas ejecuciones extrajudiciales porque usted daba todas las órdenes?, le cuestionó la periodista.
Fujimori respondió: "Todas esas cosas son meras especulaciones. Debe entrar al ámbito judicial, si es que procediera. No quiero hablar del tema". Ante la insistencia, se paró de la mesa mientras dijo "Si me permite tengo que retirarme. Muchas gracias".
Después de esto, se empezó a retirar el micro que llevaba, agitó las manos frente a la cámara y sonrió. "Saludos al pueblo del Perú", dijo y se fue.