La Presidencia eligió el 3 de mayo para presentar como vocero oficial a Fredy Hinojosa Angulo. No fue una fecha elegida de forma aleatoria. Ese día se celebraba el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Sin embargo, de manera contradictoria, el ejercicio de sus funciones no ha bastado para percibir una mejora en ese aspecto.
Desde que asumió su cargo, el vocero presidencial ha brindado seis conferencias de prensa. Las fechas fueron: 10 de mayo, 14 de mayo, 17 de mayo, 21 de mayo, 30 de mayo, 11 de junio. En todas estas, se dedica a comunicar las últimas actividades de la jefa de Estado y, posteriormente, responde las preguntas de los periodistas.
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A pesar de esto, la distancia entre el Ejecutivo y la ciudadanía no ha disminuido. Tampoco se ha mejorado la imagen de Dina Boluarte. Para muestra un botón: la última encuesta de opinión de Datum reveló que solo el 5% de la población aprueba la gestión de la presidenta.
En lugar de ello, el rol de Hinojosa solo se ha sumado al pliego de reclamos periodísticos. A una presidenta que lleva más de dos meses sin declarar a la prensa y encierra a periodistas, se le sumó un vocero presidencial que evade preguntas directas.
Así lo hizo notar el analista político Fernando Tuesta Soldevilla, en diálogo con La República.
"Los presidentes de la República no tienen por qué estar declarando en cada momento a la prensa y, para eso, contratan a esta suerte de complemento. Eso se da en los países más clásicos como Estado Unidos. Son personas muy preparadas, con mucho manejo del entorno. En este caso, el señor Hinojosa parece no cumplir correctamente su papel", indicó.
En ese marco, Tuesta Soldevilla indicó que el papel de Hinojosa no ha sido eficiente. "La presidenta no debe declarar siempre, pero además cuando declara suele hacerlo mal y se mete en problemas. Entonces, el vocero es el que toma el lugar de la voz oficial del Gobierno. En resumen, esto no ha colaborado en mejorar la comunicación gubernamental", expresó.
Asimismo, explicó que aun teniendo un buen comunicador gubernamental el Gobierno no podría mejorar su imagen. "En el hipotético caso de que tuviera un excelente vocero, poca sería la diferencia. Los voceros puedan ayudar, pero no pueden hacer aquello que solo corresponde a la presidenta. No pueden cambiar por arte de magia aquello que es una realidad: este es un gobierno malo, muy malo. Hay una presidenta que está atrapada en puros cuestionamientos", manifestó.
"Hinojosa no hace bien su trabajo. Es claro que él da la cara y queda mal...tal como está ocurriendo con muchos ministros. Los titulares de muchos ministerios salen a declarar, lo cual está mal porque ya existe un vocero. Lo único que hacen es cometer errores que comprometen al Gobierno", finalizó.