La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Teresa Hernández, al ser consultada sobre la baja aprobación del gobierno de Dina Boluarte, indicó que este porcentaje del 5% es solo una 'foto del momento'. Asimismo, resaltó que el gobierno está trabajando intensamente para abordar problemas críticos como la violencia, la pobreza, la desnutrición y la anemia.
Hernández también enfatizó que las cifras de aprobación cambiarían a medida que el gobierno comunique efectivamente sus logros y esfuerzos a la población. También expresó que confía en que los resultados de las políticas implementadas empezarán a reflejarse de manera más positiva en la percepción pública.
"No le podría decir cuál es la razón por la cual la población percibe de esa manera al gobierno, pero repito, estamos trabajando para que esas cifras mejoren", dijo la titular del MIMP".
En relación con las investigaciones en curso, como el caso Rolex, en contra de la presidenta Dina Boluarte, la ministra Hernández comentó que: 'Esperamos que las autoridades judiciales en ese ámbito de la justicia hagan su trabajo', declaró.
Sobre la ausencia de la presidenta Boluarte en los medios de comunicación durante los últimos 65 días, Hernández mencionó que la presidenta elegirá una fecha adecuada para comunicarse con la prensa y abordar los temas de interés público. 'La presidenta indicó que escogerá una fecha para comunicarse con la prensa', afirmó.
Respecto a las interpelaciones de los ministros, Hernández indicó que, 'Creo que todo es parte del juego político democrático. Efectivamente, el Congreso tiene la posibilidad de citar a cualquier ministro para que demos información sobre las acciones que estamos desarrollando'.
¿A qué se debería la baja aprobación de Dina Boluarte?
La baja aprobación de la presidenta de la República podría atribuirse a varios factores, entre ellos:
- Investigaciones judiciales: la presidenta Boluarte está siendo investigada por varios casos, incluyendo el conocido como Caso Rolex, lo que ha generado desconfianza y ha afectado negativamente su imagen pública. Estas investigaciones sugieren posibles irregularidades y actos de corrupción durante su gestión.
- Situación socioeconómica: la población peruana enfrenta problemas graves como la violencia, la pobreza, la desnutrición y la anemia. Aunque el gobierno asegura estar trabajando en estos temas, los resultados aún no son evidentes para la mayoría de la ciudadanía, lo que genera insatisfacción y descontento.
- Interpelaciones a ministros: las constantes interpelaciones a los ministros del gabinete, como los de Economía, Transportes y Energía y Minas, reflejan un ambiente de inestabilidad política y de cuestionamientos continuos a la gestión del Ejecutivo.
- Percepción de ineficiencia: existen críticas sobre la eficiencia y eficacia de las políticas públicas implementadas por el gobierno de Boluarte. La percepción de que el gobierno no está logrando avances significativos en problemas cruciales afecta negativamente su aprobación.
- Crisis políticas y sociales: Perú ha estado atravesando crisis políticas y sociales que han generado descontento generalizado en la población. La capacidad del gobierno para gestionar estas crisis y proporcionar soluciones efectivas es vista como insuficiente por muchos.
Estos factores combinados podrían explicar en gran medida la baja aprobación de Dina Boluarte, que según la reciente encuesta de Datum sería del 5%.
¿Por qué la mandataria no quiere dar declaraciones a la prensa?
Algunas posibles razones por las que la presidenta podría estar evitando hablar con los medios de comunicación, son:
- Estrategia política: Boluarte podría estar siguiendo una estrategia política diseñada para evitar errores o declaraciones controversiales que puedan perjudicar aún más su imagen pública.
- Falta de resultados concretos: la presidenta podría estar evitando declaraciones públicas hasta tener resultados más concretos y positivos que presentar a la ciudadanía. Esto le permitiría responder de manera más efectiva a las críticas y mejorar su percepción pública.
- Control de la narrativa: al no hablar con la prensa, Boluarte y su equipo podrían estar intentando controlar mejor la narrativa y el flujo de información. Esto les permitiría preparar cuidadosamente cualquier comunicación oficial y asegurarse de que está alineada con la estrategia del gobierno.