El alcalde de Lima, Rafael López-Aliaga Cazorla, se trasladó a la ciudad de Iquitos, en Loreto, donde lanzaron su candidatura a la presidencia de la República por Renovación Popular y el Movimiento Esperanza Región Amazónica (MERA) en las elecciones previstas para el 2026.
Refirió que su presencia en esta ciudad fue posible al obtener una licencia para ausentarse de su labor edil por dos días, 22 y 23 de mayo, a cuenta de su descanso físico vacacional.
El burgomaestre limeño participó en la conferencia de prensa, donde el aspirante a gobernador regional de Loreto, Jorge Mera, lo lanzó como candidato presidencial.
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López-Aliaga habló sobre la inversión en el país. Indicó que no importa de dónde venga el dinero, porque él vela por los intereses del Perú. “Dinero, inversión, trabajo, eso es lo que hay que tener clarísimo”, manifestó y cual candidato mencionó las obras que necesita esa región.
Antes, López-Aliaga estuvo en la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP), donde dio un ponencia sobre el desarrollo de Loreto. Repitió el discurso de su campaña proselitista por la alcaldía de Lima: “Yo tengo una hipótesis, de que el Perú puede ser una potencia mundial y lo puedo demostrar”, afirmó.
En esta línea, el alcalde de Lima mencionó que Iquitos requiere un aeropuerto internacional y conectividad vial como lo tiene Brasil y que eso es posible. Mencionó, entre otros, el tren Yurimaguas-Maynas. “Plata hay”, les aseguró a los loretanos.
Incluso habló de regresar a “la aventura” de los años 20 en Loreto, cuando “la gente se vestía al mejor estilo de Londres”. Agregó que para eso se necesita dinero, por lo que “hay que revivir la historia del caucho, pues”.
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El especialista en derecho electoral Jorge Jáuregui sostuvo que la visita del alcalde de Lima, Rafael López-Aliaga, a Iquitos podría acarrearle un proceso de revocatoria. Señaló que ha incumplido la función de representación, ya que fue elegido como burgomaestre.
“No hay ninguna razón para que el alcalde de Lima esté en reuniones con ciudadanos de otra jurisdicción. Ahí se señala el incumplimiento objetivo que podría ser sancionado desde un procedimiento político, como es la revocatoria, si los ciudadanos consideran que la persona que eligen para que los represente no les está representando, lo que constituye una pérdida de confianza. Eso está considerado en la revocatoria”, precisó.
Argumento. Jorge Jáuregui anotó que no se puede pedir revocatoria por causales de vacancia ni de delitos, pero sí por un acto de defraudación de la confianza de los electores.