A pesar del medio centenar de fallecidos en protestas y la seguidilla de investigaciones fiscales que se abrieron contra la presidenta de la República, Dina Boluarte, ella aún mantiene la protección de un importante sector del Parlamento, el cual ha sido reacio a apoyar las cinco primeras mociones de vacancia que se presentaron en su contra. Parece ser que el mismo destino correrán los dos nuevos recursos —enfilados desde Perú Libre y Cambio Democrático-JPP— para retirar del cargo a la jefa de Estado.
En tanto, Dina Boluarte continúa siendo esquiva a declarar frente a los cuestionamientos, tanto ante la prensa como a los fiscales que la investigan. El último 15 de mayo, la presidenta apenas se mantuvo durante una hora y veinte minutos dentro de la sede del Ministerio Público. Ingresó a las 9.20 de la mañana y se retiró a las 10.40. De acuerdo con fuentes de La República, guardó silencio frente a la mayoría de preguntas que le realizaron los integrantes del Ministerio Público por el caso Rolex.
La primera moción ingresó el 26 de enero del 2023, en el marco de las protestas contra el Gobierno. Nieves Limachi propuso su vacancia por los fallecidos producto de la represión policial. Solo se obtuvieron 37 votos a favor. Se presentó una reconsideración, pero tampoco prosperó.
El 12 de octubre, el no agrupado Alex Flores presentó una nueva moción de vacancia al considerar que la dignataria Dina Boluarte había abandonado el país y desconocía la aprobación de la herramienta de la presidencia remota. Esta pasó al archivo después del retiro de las firmas de la moción por parte de algunos acciopopulistas y de Luis Kamiche.
La tercera moción de vacancia fue presentada el 15 de diciembre del 2023 por Margot Palacios. Esta solo obtuvo 26 votos a favor en el Pleno, de los 87 que necesitaba, y no logró ser admitida a debate, por lo que pasó al archivo. Desde esa fecha, solo se anunciaron mociones de vacancia, pero ninguna llegó a reunir las firmas necesarias para oficializarse, hasta la actual de Perú Libre.
En tanto, dos mociones de vacancia presidencial fueron presentadas —a fines de febrero del 2024— contra la jefa de Estado luego de que el Ministerio Público le abriese una investigación por el presunto delito de enriquecimiento ilícito por el caso Rolex. La primera moción de vacancia presentada por Perú Libre solo obtuvo 33 votos a favor, 49 en contra y 15 abstenciones. La promovida por Cambio Democrático-Juntos por el Perú corrió con una suerte similar, al conseguir 32 a favor, 59 votos en contra y 11 abstenciones.
El primer paso es la recolección de firmas para que el documento ingrese a mesa de partes del Congreso de la República. Para ello, las bancadas deben reunir un total de 28 firmas que suscriban la moción y, luego de ello, podrá ponerse a debate su admisibilidad.
De acuerdo con el artículo 89 del Parlamento, para la admisión de la moción de vacancia, se requiere el voto de por lo menos el 40% de congresistas hábiles. Es decir, se necesita el apoyo de 52 parlamentarios, mientras que la votación “se efectúa indefectiblemente en la siguiente sesión a aquella en que se dio cuenta de la moción”.
“El Pleno del Congreso acuerda día y hora para el debate y votación del pedido de vacancia, sesión que no puede realizarse antes del tercer día siguiente a la votación de la admisión del pedido ni después del décimo, salvo que cuatro quintas partes del número legal de congresistas acuerden un plazo menor o su debate y votación inmediata”, se establece.
Finalmente, el presidente de la República, cuya vacancia es materia del pedido, puede ejercer personalmente su derecho de defensa o ser asistido por su abogado, hasta por 60 minutos. Tras ello, se procederá con la votación, para lo que se requiere los 2/3 del número legal de miembros del Parlamento, es decir, 87 votos.