Por: Zenaida Zea/ LR
Hoy se cumplen los 100 primeros días de la gestión del gobernador regional de Puno, Richard Hancco Soncco. El balance que se tiene de este periodo no es bueno. Ello se debe a que la entidad no ha iniciado obras y su nivel de inversión en mínimo, al punto que es la tercera región que menos ha gastado en lo que va del año de las 25 que se tiene a nivel nacional.
La información de gasto se evidencia en el portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). En esta se indica que el Gobierno Regional (Gore) Puno tiene un presupuesto de S/2680.1 millones por todo concepto, de los cuales, se ha destinado para obras S/669.4 millones. A la fecha solo ha gastado 4.6% de los recursos. Solo está por encima de Ancash (3.4) y Pasco (2.6).
Sobre el tema, el gobernador regional, Richard Hancco, ha indicado en reiteradas ocasiones que el clima social y político ha limitado dar continuidad a varios proyectos heredados por sus antecesores. Sin embargo, en cuanto al gasto corriente alcanzó a invertir el 23.7% de los recursos asignados.
A pesar del clima social y político que se vive la región, de las 34 unidades ejecutoras dependientes del gobierno regional, la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de Crucero, mostró mayor eficiencia en el gasto con el 27.3%, seguido de las provincias de Melgar, Putina, Carabaya con 27.1% y 19%, respectivamente.
Lo contrario sucede con la sede central del Gore Puno, que de los S/ 651.5 millones que tiene para gastar, solo ha invertido S/30.6 millones.
Según el especialista en gestión Pública, Jaime Bautista Aquino, la baja ejecución en proyectos de inversión en la región altiplánica obedece a dos factores. El primero, denominado externo, como son las movilizaciones sociales que se acatan desde enero a la actualidad. El segundo es la falta de capacidad de la autoridad y su equipo de trabajo, que carece de preparación en gestión Pública.
“Aquí no vale la justificación, echando la culpa a los paros y al clima de inestabilidad social y política. Porque en ese mismo escenario de convulsión social, las demás unidades ejecutoras han demostrado ser óptimos en gasto presupuestal”, refiere el especialista.
Al asumir el cargo, Richard Hancco anunció la implementación paulatina de programas y proyectos para el desarrollo institucional, territorial ambiental, desarrollo económico y desarrollo local.
Bajo la política de "No habrá borrón y cuenta nueva", señaló que pondría en marcha una serie de auditorías. Ello ante indicios de actos de corrupción que habría hallado por parte de su antecesor Germán Alejo Apaza.
En función a lo mencionado, Hancco se propuso "ordenar la casa" para dar continuidad a proyectos emblematicos como los hospitales de Ilave, Manuel Núñez Butrón de Puno y el Materno Infantil de Juliaca, cuya ejecución data de hace más de 15 años. En los dos últimos, el Programa Nacional de Inversiones en Salud (Pronis), identificó una serie de defiencias técnicas en la cálida de la obra y los suelos.
También esperan ser culminadas obras viales como la carretera Sina - Yanahuaya, la represa Huajchani en Azángaro, contemplado entre los proyectos para descontaminar la cuenca Ramis, el colegio Emblemático Perú Birf, entre otras.
Fuentes del gobierno regional, indicaron que para esta semana estaba programado que la autoridad de su balance de los primeros 100 días de gestión. Empero este se suspendió por el tema de las protestas. Asimismo, el Consejo Regional, ya solicitó a los funcionarios sus balances de trabajo, empero a la fecha no se remiten.
El 17 de marzo se oficializó la creación de la unidad ejecutora “Puno Desarrolla”, para destrabar los más de 70 proyectos. Se destinó S/10 millones para su implementación hasta septiembre, y en octubre empezaría a funcionar.
Según el gobernador Richard Hancco, esta nueva dependencia ordenaría las obras mal ejecutadas, cuyos vicios no garantizaban su continuidad. Señaló que gestión de Germán Alejo operó en un completo desorden administrativo, con expedientes mal elaborados y además habría permitido que se deterioren materiales.
Para el especialista Jaime Bautista, esta nueva unidad solo crea más burocracia, cuando lo urgente es que las autoridades regionales estén concentradas en generar inversión productiva. Ello conllevará a reactivar el aparato productivo regional.