El director ejecutivo del Consejo de la Prensa Peruana, Rodrigo Salazar, resaltó lo grave que es limitar al periodismo peruano desde el Poder Ejecutivo tras contabilizarse 109 días desde que el presidente Pedro Castillo no declara a los medios de comunicación; también se refirió el Congreso, que no permite hace 69 el ingreso para la cobertura en el hemiciclo y el Hall de los Pasos Perdidos. El representante del gremio comenta también respecto a la campaña para informar a la ciudadanía sobre el tiempo en que suceden estos hechos.
—Hoy se cumplen 69 días desde que el Congreso retornó a las actividades presenciales, pero sin incluir al periodismo, cuyos representantes siguen sin tener acceso completo al Palacio Legislativo. ¿Qué significa esta situación?
Es sin duda una limitación grosera a la libertad de prensa, de expresión. También es un atentado tremendo contra la libertad informativa de los ciudadanos y la transparencia; esto es lo más problemático porque el problema no es que no podamos entrar, sino que los ciudadanos no pueden ser informados. El trabajo de los congresistas debiera ser siempre público, una práctica transparente. En cambio, ellos no quieren que sepamos lo que sucede dentro del Congreso. Y la manera para evitar que la gente sepa lo que pasa es limitando a los periodistas, no dejándolos entrar.
—Desde la protesta han dado diferentes versiones y aún no hay solución.
Yo públicamente reto a que cualquier congresista me diga un solo argumento de por qué no podemos estar dentro del Congreso, uno solo, no hay ninguno. Todo lo que han dicho hasta el momento son excusas, no argumentos.
El último fue este famoso informe de la Municipalidad de Lima para mejorar ciertas cosas del hemiciclo. Si uno revisa con detalle ese informe, básicamente dice poner rociadores de agua, espacios para las salidas y entradas, tomacorrientes con conexión a tierra. Eso no es una justificación para que no estemos en el hemiciclo cubriendo lo que sucede. Hay una opacidad de parte de los congresistas, no hay ningún compromiso de transparencia y democracia, sobre todo cuando se vienen votaciones importantes como para la elección del defensor del pueblo y sobre la Sunedu.
—La mayoría de congresistas usan ese informe de la MML como sustento para no cuestionar el no ingreso de la prensa. ¿Qué mensaje están dando a la ciudadanía?
Claramente, no creen en el trabajo del periodismo, no creen en la necesidad del periodismo para forjar democracia. No tienen ningún interés por la ciudadanía, tienen intereses particulares. Sí, creo, de alguna manera, es importante que se hayan abiertos las salas de los cronistas y de Gustavo Mohme Llona. Es positivo, pero no es suficiente. Encerrados en una sala no podemos ver lo que sucede en los pasillos del Congreso y no podemos abordar a los congresistas. He escuchado de varios periodistas que cubren que prefieren no entrar y quedarse en la carpa para ver lo que sucede,. Que uno esté trabajando bajo una carpa en la intemperie es un insulto a la dignidad periodística. Es, incluso, hasta ofensivo.
—El 30 de mayo los gremios de prensa enviaron una carta la presidenta del Congreso exigiendo el acceso al hemiciclo y al Hall de los Pasos Perdidos. ¿Han tenido alguna respuesta concreta?
No, no hay respuesta y sí hay largas. Las largas son supuestos como la sala de prensa y entrevistas, como si fueran poco a poco ganando terreno, cuando lo que tienen que hacer es permitir el ingreso al hemiciclo, y eso es lo que no quieren.
—Además, el Canal del Congreso sí transmite desde el Hall de Los Pasos Perdidos.
La prensa del Congreso responde a un interés. Sabemos que el enfoque periodístico es subjetivo, siempre hay un ápice de subjetividad sobre cuando cortas la cámara, donde pones el foco. Debe ser una información descentralizada. En la reunión del relator con la presidenta del Congreso se cortó la señal. No me digan que eso no es intención, estrategia. Si es que el tiro de cámara puede ser específico en algún enfoque, eso no es transparencia. Si no tienen miedo, que nos dejen entrar.
—El Congreso parece dejar de lado las observaciones del relator de la CIDH, tras su visita al Perú. ¿Qué tan grave es esto?
Es literalmente sentarse encima de una organización supranacional, a la que, además, nosotros estamos adscritos y le debemos reconocimiento. El relator dijo claramente que es preferible que el Congreso sesione en una plaza pública con periodistas a que sesione de manera cerrada sin periodistas. Lo dijo públicamente, se lo dijo también a la presidenta del Congreso y ya salió el informe preliminar de la relatoría, pero todo sigue igual. Simplemente, no les ha importado lo que dijo el relator. No hubo ningún interés.
—Si la situación sigue así, ¿tomarán otras medidas?
Hay más caminos. La Asociación Nacional de Periodistas ha sugerido la posibilidad de (interponer) algún tema legal, una demanda de amparo o algo similar. Nosotros podríamos evaluarlo y secundarla en ello. Por otro lado, podríamos llegar ante la Corte Interamericana de Derecho Humanos, aunque toma mucho tiempo. Pero hay más caminos por seguir y no nos vamos a quedar con los brazos cruzados. Que un Congreso no quiera ser transparente ante la ciudadanía es algo que no podemos aceptar, de ninguna manera.
—El CPP ha iniciado una campaña para contabilizar los días de falta de acceso a la información por parte del presidente Pedro Castillo y ahora del Congreso. ¿Qué busca esta iniciativa?
Es una campaña para decirle a la ciudadanía cuántos días llevamos sin que puedan tener información de esos poderes públicos que eligieron. El presidente va por más de 100 días, el Congreso va por los 70 desde que abrieron las sesiones presenciales. Ambas cosas son muy graves, en el caso del presidente lleva mucho más tiempo; en el Congreso por lo menos ha habido algún intento de comunicación, hemos tenido acercamiento.
—En este contexto, es difícil que el presidente pueda decidir nuevamente declarar a la prensa.
Evidentemente, el presidente no quiere que se le haga preguntas, porque, además, a veces le cuesta mucho responder de manera correcta y son relacionadas con los casos en los cuales su Gobierno ha estado involucrado en presuntos actos de corrupción. Lo del exministro Silva es gravísimo. Por eso es que también cuando se publica la agenda del presidente, la anuncian solamente minutos antes de que se den para evitar que los periodistas podamos ir y escuchar al presidente y hacerle preguntas. Queremos transmitir la información a la gente y que no dejen entrar a los periodistas al Congreso, es no querer darles eso. ¿Qué ocultan? Es toda una estrategia de silencio.