La Corte Suprema de Justicia definirá el próximo jueves 23 de junio, desde las 8:15 a.m., si aprueba o desestima el recurso del fiscal Rafael Vela Barba que planteó desde el 2020 para dejar sin efecto la apelación y la consecuente excarcelación de Keiko Fujimori en el caso Cócteles (Odebrecht).
Tal como informó previamente este diario, Vela pidió desde el 4 de mayo de 2020 que se anule la impugnación de Keiko Fujimori contra su prisión preventiva de 15 meses porque, según su postura, la abogada Giulliana Loza presentó su apelación fuera de plazo (tres días hábiles). Esta debió presentarse hasta el 31 de enero de 2020, no el 3 de febrero del mismo año, como ocurrió, asegura.
Al mismo tiempo, Vela pidió también que se confirme entonces la prisión preventiva de Keiko Fujimori. Este recurso (casación) es el que ha revisado hoy la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema y, tras oír a las partes, ha anunciado que tomará una decisión en dos semanas.
La fiscal suprema Ellyde Hinojosa defendió ante esta instancia suprema la postura del fiscal Vela y pidió que se deje sin efecto la liberación de Keiko Fujimori, mientras que Giulliana Loza sostuvo que debe contarse el plazo para apelar una decisión desde el día siguiente que haya sido leída de forma oral o desde que se notifiquen por escrito las actas con los argumentos de esa decisión.
Ello porque, según recordó, cuando el juez Víctor Zúñiga dictó prisión preventiva contra Keiko el 28 de enero de 2020 por quince meses, ello se hizo oralmente en audiencia por más de ocho horas y se le entregó el acta de los argumentos nueve días después.
“No se puede dar por notificada a las partes el mismo día cuando la resolución sea extensa y la lectura de las mismas sobrepase el horario laboral del Poder Judicial. Se debe dar por notificada con la entrega del acta con los argumentos esenciales de una decisión”, añadió la letrada, pidiendo que se rechace el pedido de la Fiscalía y se mantenga como presentada su apelación y sea firme a su vez la libertad de Keiko.
La Corte Suprema tiene dos caminos por delante. Uno, según fuentes de este diario, es que si se determina que la apelación de Keiko Fujimori no debió ser admitida a trámite, por extemporánea, se dejaría sin efecto la excarcelación y solo quedaría firme la decisión de enero de 2020 que dictó prisión preventiva contra Keiko por 15 meses. Es decir, se ordenaría nuevamente su captura y encarcelamiento.
Otro resultado posible, cabe precisar, es que los jueces de la Corte Suprema rechacen la postura fiscal y se confirme que sí se presentó la apelación de Keiko a tiempo y, en consecuencia, sea válida la excarcelación que se decidió a su favor desde el 30 de abril de 2020 y mantenga su libertad.
La decisión de la Corte Suprema será clave para casos futuros, pues dejará en claro cuánto plazo debe correr para presentar una apelación y cuándo se puede anular una audiencia que no haya cumplido con ello.