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Política

Nicaragua: SIP iniciará campaña para exigir a Daniel Ortega que libere a periodistas

Promoverán un plan de acciones para que organismos multilaterales ayuden a restaurar la libertad de expresión. Verán situación de otros países del continente.

larepublica.pe
Ataques. El diario La Prensa, de Nicaragua, fue confiscado por el Gobierno de Daniel Ortega por ser crítico a su gestión. Foto: Diario La Prensa - Nicaragua

Durante su reunión de medio año, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) presentó la Declaración sobre Nicaragua ante la persecución sistemática del periodismo independiente y la censura generalizada del Gobierno de Daniel Ortega.

Señaló que hay más de 170 presos políticos, entre ellos dueños de medios de comunicación y periodistas, y lanzó un plan de acción para ayudar a recuperar la libertad, democracia y las garantías a un Estado de derecho.

Como parte de esa propuesta, pide a organismos multilaterales que condicionen los créditos y ayuda no humanitaria a la liberación de los presos políticos y a la devolución de las instalaciones a los diarios La Prensa y Confidencial, así como al canal 100% Noticias.

También plantean una campaña de prensa y ante embajadas de cada país exigiendo que Nicaragua libere a los presos políticos y a los periodistas. Asimismo, proponen animar a los Gobiernos para recibir a los periodistas nicaragüenses y apoyarlos para que sigan informando desde el exilio; y pedir a la ONU, OEA y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que abran debates a fin de definir acciones para restaurar la democracia.

Impactantes testimonios

Periodistas exiliados y familiares de detenidos dieron testimonio del acoso a la prensa libre que se vive en Nicaragua.

Renata Holmann, hija del gerente general del diario opositor La Prensa, Lorenzo Holmann, refirió que su padre ha cumplido 249 días ilegalmente detenido y condenado injustamente a 9 años de prisión por supuesto lavado de dinero.

“Lo han tenido aislado e incomunicado, solo se han permitido seis visitas a sus familiares. Ha sido sometido a audiencias secretas en las que no tuvo acceso a su abogado... La última vez que mi mamá logró verlo, hace casi un mes, se encontraba en una celda de 2 x 2 metros, sellada, sin ventilación y con tan poca luz que no puede ver ni lo que come”, contó.

También dieron sus testimonios Christian Mendoza, sobrino del periodista deportivo Miguel Mendoza, que emitió duras críticas al régimen de Ortega, por lo que fue condenado de supuesta conspiración; así como las periodistas que tuvieron que exiliarse: Lourdes Arroliga y Lucía Pineda.

El caso peruano

Organizaciones de diversos países expusieron la situación en sus países. Sobre el caso de Perú, Rodrigo Salazar, del Consejo de la Prensa Peruana, informó que la libertad de prensa está en su peor momento desde la caída de Fujimori.

Señaló que antes el acoso venía del Congreso a través de leyes de medios, pero en el 2020, luego de la vacancia de Vizcarra, Merino atacó a la prensa, lo que ha vuelto a ocurrir en el actual gobierno. Dijo que el Ejecutivo se ha convertido en el principal agresor de la prensa.

Mencionó el proyecto de ley prohibiendo la propiedad cruzada de los medios de comunicación presentado por Castillo, el uso de la policía como escudo para que la prensa no se acerque al presidente y la carta notarial que envió Castillo a ‘Panorama’, pese a que no quiso responder cuando pidieron su posición sobre una denuncia.

“La mejor protección es el discurso favorable”

El relator para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Pedro Vaca, remarcó que la medida de protección menos costosa y más efectiva es el discurso público favorable a la prensa. “Cuesta cero en términos económicos, pero en términos políticos parece costar mucho. Cuando notamos este incremento de discursos estigmatizantes desde el poder público hacia la labor de la prensa, no solo tiene efectos cotidianos, sino que puede activar violencia contra el periodista”.

Dijo que este año ha tenido un inicio letal para periodistas principalmente de Haití y México, donde intentaron acceder a los mecanismos de protección, pero estos no impidieron que sean asesinados.