Tras seis días del derrame de 6.000 barriles de petróleo en el terminal Multiboyas n.º 2 de la refinería La Pampilla, en Ventanilla, la empresa Repsol hizo público un comunicado donde lamentan no haber informado de manera adecuada las operaciones que han realizado para detener el impacto.
Rosa María Palacios sostuvo que es sorprendente la mala comunicación que posee esta empresa. Agregó que Repsol sí tiene un plan de contingencia, el cual fue dado a conocer gracias a una publicación en Facebook y no por la propia empresa.
“Queremos que la empresa pague el daño, no su solidaridad”, dijo la abogada.
Más adelante, Repsol sustenta que el derrame de petróleo fue ocasionado por un fenómeno marítimo imprevisible para la compañía provocado por la erupción volcánica en Tonga, por lo que durante este tiempo contarán con el asesoramiento de expertos técnicos en la materia.
De acuerdo a fuentes cercanas, Palacios precisó que el pasado sábado 15 de enero se realizó una regata, donde al menos 10 veleros tuvieron una travesía de Ancón hasta La Punta. Estos habrían coincidido en el momento del accidente. Las personas no vieron la emanación del petróleo, pero sí observaron el barco haciendo el proceso de descargo.
“El reporte de estas personas, que estuvieron ahí en el mar y no en la orilla, es que no habían vientos, estuvieron ahí mucho rato porque si no hay viento, no avanzan. El mar estaba absolutamente calmado, hay un testimonio interesante”, acotó.
RMP lamentó que en el comunicado de Repsol no haya anunciado ningún tipo de indemnización, compensaciones o activaciones de seguros.
Por otro lado, la Marina de Guerra del Perú anunció que ha abierto un proceso sumario para determinar las causas y responsables de este incidente.
Asimismo, detalló que el Decreto Supremo contra el cambio climático firmado por el presidente de la República, Pedro Castillo, en la playa de Ventanilla es solo declarativo y no soluciona la emergencia ecológica.
A su turno la primera ministra, Mirtha Vásquez, anunció que Repsol se ha comprometido a entregar canastas a las familias afectadas. No obstante, ante la ola de críticas aclaró que estas no forman parte de ningún tipo de indemnización.
“Dan manotazos de ahogado en esta historia ¿Cómo no va a formar parte de ninguna indemnización? Es una forma de las muchas que hay de indemnización, pero obviamente no es la única”, advirtió la letrada.
La conductora de LR+ explicó que el Estado deberá multar a los responsables del daño causado a través de la OEFA. Esta reparación puede ser de 30.000 UIT.
Además, recalcó que Repsol no es una concesión, por lo que es imposible anular el contrato, como ha solicitado un grupo de izquierda.