A pocos días de terminar el año, una docena de cambios en el gabinete ministerial ha evidenciado una problemática durante el primer semestre de gobierno del presidente Pedro Castillo. Entre los gabinetes Bellido y Vásquez, han sido 12 los titulares que han dejado su sector por diversos motivos.
La última baja del gabinete Vásquez ha sido Carlos Gallardo, quien fue censurado como ministro de Educación por el Congreso el pasado 21 de diciembre a raíz de los cuestionamientos en su contra por la filtración de la prueba de nombramiento docente y su cercanía con la organización Fenate Perú.
Aunque el mandatario ya aceptó la renuncia de Gallardo, hasta la fecha no ha nombrado a quien sería su reemplazo a poco de iniciar un nuevo año escolar con miras al retorno a la presencialidad.
Previo a la salida de Gallardo, Roger Incio Sánchez también dejó su cartera (Ministerio de la Producción) luego de tan solo 42 días en el cargo. Incio había tomado el mando de Produce el 6 de octubre en reemplazo de Yván Quispe, quien estuvo por dos meses en el cargo.
Ahora, con el inicio de un nuevo año se espera que la rotación en el Consejo de Ministros no sea tan constante como lo evidenciado durante los primeros cinco meses con Castillo Terrones al mando.
El pasado 17 de agosto, Héctor Béjar presentó su renuncia al Ministerio de Relaciones Exteriores, luego de la difusión de declaraciones suyas en torno al inicio del terrorismo en el país.
El motivo de su salida estuvo relacionado a las fuertes críticas que recibió por parte de diversos sectores de la sociedad peruana por el video -de febrero de 2021- donde afirma que “el terrorismo en el Perú lo inició la Marina y eso se puede demostrar históricamente. Han sido entrenados para eso por la CIA”.
Las expresiones de Béjar recibieron el rechazo de la Marina de Guerra del Perú, que manifestó mediante un comunicado que “deploramos las afirmaciones de esta naturaleza, que pretenden distorsionar la historia de la pacificación nacional”.
De esta manera, Béjar se convirtió en el tercer canciller con el periodo más corto en el país. Óscar Maúrtua de Romaña juramentó posteriormente como titular de la cartera.
PUEDES VER: Embajador de Perú en EE.UU. sobre Castillo y la prensa: “Es un problema que debe superarse”
El también legislador por Perú Libre, Guido Bellido, renunció a su cargo como presidente del Consejo de Ministros el pasado 6 de octubre por medio de una carta dirigida a Pedro Castillo.
Su salida tuvo lugar después de dos meses en el cargo, tiempo en el que recibió críticas de diversas fuerzas políticas que cuestionaron su falta de preparación y su cercanía a Vladimir Cerrón.
Tras su renuncia, Mirtha Vásquez asumió el liderazgo de la PCM, quien se reunió con Castillo Terrones en Palacio de Gobierno horas antes de ser anunciada su designación.
En el primer gabinete ministerial del gobierno de Pedro Castillo, Iber Maraví -quien se desempeñaba como ministro de Trabajo- fue uno de los más cuestionados. El ahora extitular de la cartera se presentó ante el Parlamento el 30 de septiembre para responder un pliego interpelatorio que tenía como objetivo aclarar su presunta relación con grupos terroristas antes de asumir el cargo.
Solo las bancadas de Perú Libre y Juntos por el Perú defendieron a Maraví, mientras que el resto de agrupaciones con representación en el Congreso exigieron su renuncia.
De esta manera, Iber Maraví fue incluido en la lista de ministros que no formarían parte del gabinete Vásquez. Así, Betssy Chávez asumió el liderazgo de la cartera de Trabajo.
La parlamentaria Patricia Chirinos de Avanza País presentó una moción para invitar a Juan Carrasco, quien se encontraba a la cabeza del Ministerio del Interior, a responder sobre una presunta intervención de agentes de la PNP en la sede de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote).
El exfiscal anticorrupción dejó su cargo y fue reemplazado por Luis Barranzuela el 6 de octubre. Luego, fue anunciado como segundo asesor del despacho ministerial de la cartera de Justicia.
Una polémica salida tuvo el ahora extitular del Minedu, Juan Cadillo, quien reveló que el jefe de Estado le comunicó que no seguiría más en la cartera mediante un mensaje de WhatsApp. Según sus declaraciones, el hecho ocurrió el mismo 6 de octubre, día en que juraron los siete nuevos ministros en el gabinete que dirigiría Mirtha Vásquez.
“Simplemente recibí un WhatsApp donde me agradece por mi trabajo”, dijo el extitular del Minedu durante un reportaje en Punto Final.
Carlos Gallardo juró en su lugar y quedó al mando del Ministerio de Educación. Sin embargo, el 8 de noviembre, se concretó la designación de Cadillo como miembro del Consejo Nacional de Educación (CNE).
El excongresista por Frente Amplio, Yván Quispe, formó parte del grupo de legisladores que aprobó la moción de vacancia presidencial contra Martín Vizcarra en noviembre del 2020.
Quispe lideró Produce hasta el 6 de octubre, antes de ser sustituido por Roger Incio en el nuevo gabinete ministerial de Mirtha Vásquez Chuquilin.
Asimismo, fue designado como secretario general del ministerio de agricultura por el titular de la cartera, Víctor Maita.
La inexperiencia de Iván Merino fue un punto de fuertes críticas por parte de varios sectores desde su designación como ministro de Energía y Minas.
Los cuestionamientos en su contra aumentaron luego del anuncio de Guido Bellido sobre la renegociación del gas de Camisea y la posibilidad de una nacionalización.
En ese sentido, la primera vicepresidenta del Congreso Lady Camones exhortó a Merino a pronunciarse al respecto. “Se logrará con diálogo y transparencia”, dijo Merino durante su presentación ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta General de la República.
Sin embargo, también fue reemplazado. Eduardo Gonzáles tomó el mando del Minem, quien se desempeñó previamente como asesor en el despacho de Bellido cuando este era primer ministro.
Tras la asunción de Mirtha Vásquez como presidenta del Consejo de Ministros, Ciro Gálvez también dejó atrás su cargo como titular del Ministerio de Cultura.
El exministro también recibió críticas por parte de la población luego de conocerse que decidió retirar a algunos escritores de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara. Ello motivó a más de una decena de letrados -como Alonso Cueto, Rafael Dummet y Carlos Cortázar- a renunciar a su participación en el evento internacional.
PUEDES VER: McEvoy: Hay una oposición que, en vez de proponer, vive obsesionada con vacar a Castillo
Así, el 6 de octubre Ciro Gálvez fue sustituido por Gisela Ortiz, conocida activista y portavoz de los familiares de las víctimas de la masacre en La Cantuta.
La salida de Luis Barranzuela del Ministerio del Interior tuvo lugar el 2 de noviembre, poco después de la difusión de una fiesta realizada en su domicilio a pesar de las restricciones que se encontraban vigentes por la pandemia de la COVID-19 y que fueron dictadas por su sector.
“He tomado la decisión democrática de renunciar de forma irrevocable al cargo de ministro del Interior, rechazando las falsas acusaciones a mi trayectoria profesional, y en respeto a la gobernabilidad y la confianza del presidente de la República”, escribió en su cuenta de Twitter.
Luego de dos días, el exfiscal supremo Avelino Guillén asumió como nuevo ministro del Interior. De esta manera, Guillén se convirtió en el tercer titular de esta cartera durante el corto gobierno de Castillo Terrones.
Por medio de su cuenta de Twitter, el ahora exministro de Defensa Walter Ayala compartió su “renuncia irrevocable” al cargo y dijo asumir “total responsabilidad política” respecto a los ascensos irregulares en las Fuerzas Armadas.
“He demostrado fehaciente actuación legal y correcta en proceso de ascenso y relevo militar. Asumo total responsabilidad política del mismo, por ello como demócrata renuncio irrevocablemente al Ministerio de Defensa. Gracias, presidente Pedro Castillo. Basta de politiquería ¡Dejen Gobernar!”, escribió.
PUEDES VER: Posturas políticas de fiscal no deberían influir en investigación contra Castillo, según expertos
El Congreso de la República citó a Ayala para que respondiera un pliego interpelatorio sobre las denuncias hechas por los excomandantes generales del Ejército y la FAP, José Vizcarra y Jorge Chaparro, respectivamente, respecto a una presunta injerencia en ascensos en las Fuerzas Armadas. La cita fue cancelada luego de su renuncia.
En su lugar, Juan Carrasco asumió el liderazgo del Mindef. De esta manera, Carrasco Millones volvió al Poder Ejecutivo luego que el pasado 6 de octubre fuera cambiado por Luis Barranzuela como ministro del Interior.
Tras 42 días en el cargo, el ministro de la Producción, Roger Incio, quien entró al gabinete junto con Mirtha Vásquez, dejó el cargo.
Incio, ingeniero químico de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), habilitado para el gerenciamiento de proyectos y con experiencia en la gestión pública, tomó el mando de Produce el 6 de octubre en reemplazo de Yván Quispe, quien estuvo por dos meses en el cargo.
No obstante, Jorge Luis Prado Palomino se convirtió en su sucesor y asumió como titular de la cartera el 17 de noviembre junto a Juan Carrasco, reemplazo de Walter Ayala.
El último ministro en dejar el cargo fue Carlos Gallardo. El Pleno del Congreso de la República aprobó censurar al ministro de Educación, Carlos Gallardo, luego de los cuestionamientos en su contra por la filtración de la prueba de nombramiento docente y su cercanía a la organización Fenate Perú.
Con 70 votos a favor, 38 en contra y siete abstenciones, el Legislativo consideró pertinente separar al titular de la cartera de Educación del cargo.
De esta manera, el Poder Ejecutivo aceptó el 24 de diciembre la renuncia presentada por Gallardo Gómez y publicó la resolución que oficializa su salida en cargo.
A menos de una semana de culminar el año, el presidente de la República todavía no ha designado a quien ejercería como nuevo titular del Minedu.
En relación a los cambios constantes que ha tenido la PCM, la politóloga de la PUCP Paula Távara afirma que dicha problemática surge a raíz de la falta de definición de prioridades.
“Mientras el Gobierno no defina claramente su línea de prioridades y se tome en serio lo que significa la conducción de políticas publicas, no va a tener la calidad de ministros y ministras que podría necesitar”, señaló a La República.
Asimismo, sostuvo que los motivos por los cuáles se eligieron a los miembros del gabinete impulsan el porqué no logramos consolidar un equipo multidisciplinario que perdure.
“Nombras por amiguismos, por cercanías, porque nadie más acepta -eso está vinculado con no tener prioridades claras- (...) mientras no tenga una línea no va a ser tan fácil captar a mejores ministros que por lo tanto puedan permanecer”, manifestó.