El ministro de Relaciones Exteriores, Óscar Maúrtua, señaló que negar la posibilidad de que el expresidente de Bolivia Evo Morales realice actividades en territorio peruano va en contra de la democracia. El canciller explicó que un lineamiento clave de la política exterior peruana es no intervenir en asuntos internos de otros países.
“Hace poco más de un mes, me presenté ante la Comisión de Inteligencia del Congreso de la República, en sesión reservada (...). En esa oportunidad enfaticé que la actuación institucional de la Cancillería —en el marco de sus competencias— responde siempre a la salvaguarda de la seguridad, la integridad territorial y la autonomía del Perú. En consecuencia, emplazar al Gobierno para que prohíba las actividades de Evo Morales en el país es pedirle que actúe al margen de la legalidad, lo que es impropio en una democracia”, señaló el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores para La República.
Asimismo, indicó que los encuentros y actividades de organizaciones políticas extranjeras, que han tenido lugar en distintos países, no pueden ser consideradas como una vulneración del derecho interno.
“Los encuentros, foros y congresos de movimientos indígenas, cuya retórica político-filosófica ha sido relativamente constante en el tiempo, han tenido lugar en varios países de la región en las últimas dos décadas. Solo en el Perú, por ejemplo, se realizaron en 2008, 2009, 2014 y 2018 encuentros de ese tipo. La simple presencia y actividad de organizaciones políticas extranjeras no pueden ser consideradas una vulneración del derecho interno o del derecho internacional”, enfatizó.
Finalmente, consideró que la única forma de condenar estas actividades es si es que dentro de ellas, se pretender vulnerar la integridad territorial del país.
“Evidentemente, si se pudiera constatar que tales organizaciones buscan reunirse con el objetivo de socavar la integridad territorial del Estado peruano como parte de un proyecto geopolítico transnacional —como se ha argumentado—, sería algo claramente condenable y acarrearía una serie de consecuencias”, culminó.
La Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso que preside el parlamentario de Fuerza Popular, Ernesto Bustamante, acordó por mayoría declarar como persona no grata al exmandatario de Bolivia Evo Morales, debido a su “negativo activismo político” y “evidente injerencia e intromisión en la agenda política, social y económica del Gobierno del Perú”.
Esta medida fue ratificada, el último jueves 9 de diciembre, por la presidenta del Parlamento, María del Carmen Alva, quien dispuso la lectura ante el Pleno para su conocimiento.