Abren investigación contra integrantes de La Resistencia por delito de acoso y discriminación
La Fiscalía Provincial de San Isidro iniciará diligencias preliminares en un plazo de 60 días sobre los miembros de la agrupación de ultraderecha.
La Fiscalía Provincial de San Isidro ha iniciado una investigación preliminar contra los integrantes de la agrupación de ultraderecha denominada La Resistencia por el presunto delito de acaso y discriminación en agravio de los periodistas Gustavo Gorriti y Glatzer Tuesta, y el abogado Carlos Rivera, del Instituto de Defensa Legal (IDL).
Al respecto, el Ministerio Público inquirirá, en un plazo de 60 días, a Juan Muñico Gonzales, Mary Elena Contreras Valdivia, Flor de los Milagros Contreras León, Gregory Gallegos Ibarburu, entre otros, para determinar si son responsables de las campañas de hostigamiento contra Glatzer Tuesta y Carlos Rivera. También los indagará por la presunta comisión “del delito contra la humanidad (…), en su figura de discriminación e incitación a la discriminación” contra el director de IDL-Reporteros, Gustavo Gorriti.
Como reportó este diario, la agrupación de ultraderecha es conocida por irrumpir de manera violenta en las instalaciones promotoras de los derechos humanos, como el Museo Lugar de la Memoria, Tolerancia e Inclusión Social, el monumento al Ojo que Llora, entre otros. Sus antecedentes incluyen promover campañas que incitan al odio a través de las redes sociales.
Foto: Twitter/Carlos Rivera
Foto: Twitter/Carlos Rivera
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La Resistencia irrumpió en manifestación de representantes de ollas comunes
El 21 de octubre pasado, La Resistencia, el grupo de ultraderecha vinculado a Fuerza Popular, irrumpió en la manifestación que realizaban decenas de representantes de las ollas comunes de Lima, quienes protestaban frente al Congreso.
Como se informó, inicialmente, los miembros de La Resistencia eran menos de 10, según constató La República, pero luego se sumaron decenas de sus seguidores, quienes fustigaron a las mujeres allí presentes. Sin embargo, fueron rechazados por ellas.
“Quisieron meterse en nuestra marcha al pensar que los apoyamos, pero nosotras estamos velando por la alimentación de los más vulnerables. Nos insultaron y la Policía tuvo que intervenir para mantener el orden”, dijo en aquella ocasión a La República la representante de las ollas comunes de San Juan de Lurigancho, Abilia Ramos Alcántara.
