En horas de la noche, el presidente Pedro Castillo ofreció un discurso desde Tacabamba, Cajamarca, y se refirió a la muerte del terrorista Abimael Guzmán.
El mandatario reiteró que no existe ninguna relación entre el gabinete ministerial que encabeza Guido Bellido y algún movimiento terrorista, y rechazó por completo algún vínculo violentista en sus filas.
Por el contrario, Castillo mostró su repudio a estas actitudes y dijo que, de haber algo probado en su Gobierno, él será el primero en denunciarlo.
“Aquellos espacios sociales que están cuestionando al Gobierno, pido de que pregunten a la Justicia, y si hay algún terrorista demostrado en el Gobierno, seré el primero en condenarlo”. mencionó.
Estas declaraciones hacen referencia a las imputaciones que vinculan al ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Iber Maraví, y al primer ministro, Guido Bellido, con el movimiento senderista.
Para el presidente Castillo, la muerte de Abimael Guzmán ha significado el fin de un espacio de cuestionamiento hacia sus ministros. Asimismo, el mandatario dejó muy en claro su rechazo hacia toda actitud terrorista, al igual que a los actos de corrupción en el Estado.
“Debo condenar toda actitud terrorista y toda actitud de corrupción en el país. Hoy se está sepultando un espacio que se ha venido cuestionando, y repudio las actitudes que vienen vinculando con el Gobierno, agregó en el discurso.
De acuerdo con el Instituto Nacional Penitenciario del Perú (INPE), el deceso de Guzmán Reynoso se dio por “complicaciones en su estado de salud”.
“El Comité Técnico del Cerec informa lo siguiente: el sábado 11 de setiembre, aproximadamente a las 6.40 a. m., en el Centro de Reclusión de Máxima Seguridad de la Base Naval del Callao, ha fallecido el interno Abimael Guzmán Reynoso, debido a complicaciones en su estado de salud”, sostuvo la entidad en un comunicado.
La defunción del genocida tuvo lugar a un día de cumplirse los 29 años de su captura por parte del Grupo Especial de Inteligencia del Perú (GEIN), operativo ocurrido el 12 de setiembre de 1992.