El primer ministro, Guido Bellido, y el titular de Trabajo, Iber Maraví, en la mira de la oposición en el Congreso, se alistan para enfrentar los primeros procesos parlamentarios que se anuncian contra ellos: una investigación en la Comisión de Ética y una interpelación en el pleno del Poder Legislativo.
Bellido, denunciado por la congresista Patricia Chirinos de haberla agredido verbalmente, se perfila como el primero en afrontar un proceso en la Comisión de Ética de este Parlamento. Por ser también legislador, puede ser sancionado por el Congreso si concluye que cometió una falta ética. Como se sabe, Chirinos asegura que Bellido le dijo: “Solo falta que te violen”.
Esta denuncia favorece a los opositores para buscar la presidencia de Ética. Aunque Perú Libre quiere ese puesto, legisladores de oposición alegan que esto no conviene por el caso de Bellido, entre otros factores.
Ética ha quedado integrada por 17 legisladores: cinco de Perú Libre, tres de Fuerza Popular, dos de Acción Popular, dos de Alianza para el Progreso (APP), dos de Renovación Popular, uno de Somos Perú-Partido Morado, uno de Juntos por el Perú (JP) y uno de Podemos Perú. Todavía no se instala.
El oficialismo tiene solo sus cinco votos o seis si lo apoya JP.
Acción Popular también quiere presidir Ética y ya tiene respaldo de los apepistas, con quienes suma cuatro votos. No define aún si su carta será la parlamentaria Karol Paredes o su correligionario Wilson Soto.
Renovación Popular también quiere encabezar esta comisión y su candidato es el congresista Javier Padilla. “Nos gustaría que él presida, es de principios. No nos parece que sea alguien del grupo que ya lidera la Mesa Directiva”, dice Jorge Montoya, vocero de Renovación.
Fuerza Popular está a la espera de qué opciones de la oposición logran mayor respaldo para sumarse. “No estamos especialmente interesados (en presidir Ética). Dependerá del consenso”, asevera el legislador fujimorista Jorge Morante, integrante de este grupo de trabajo.
Los congresistas de Ética de bancadas de oposición coinciden en que el caso Bellido inauguraría la labor de esta comisión.
“Asumo que el caso sobre Bellido sería primero, por la gravedad y el impacto que tiene”, alega la acciopopulista Paredes.
“Imagino que sí será el primer caso. No sé si pueda darse otro que tenga la misma relevancia”, aduce el ‘naranja’ Morante.
Por su lado, Maraví se prepara para comparecer ante el Congreso hacia mediados de mes. Esta semana, el pleno debe decidir su interpelación. El pedido, presentado por Renovación, Fuerza Popular y Avanza País, ya ha sumado además el apoyo de Acción Popular y APP.
Para censurarlo, que es la pretensión posterior, por hora no hay suficientes votos, sino solo de las tres bancadas que plantearon la interpelación.
Los voceros de AP y APP dicen que luego de oír a Maraví verían si apoyan una censura. Pero algunos en sus filas dan por hecho la destitución. “El ministro ya tiene que buscar otro trabajo”, dijo el legislador apepista Roberto Chiabra en Canal N.
Sigue. Maraví continúa en el cargo y sumando rechazos. Foto: Antonio Melgarejo/La República
Esta semana, el Pleno del Congreso aprobaría la interpelación al ministro de Trabajo, Iber Maraví. Luego, hay un plazo de 10 días para que este se presente ante el Parlamento a responder los cuestionamientos. Después de esto, puede plantearse la censura.
La Comisión de Ética aún no funciona porque no ha sido instalada. El congresista de mayor edad que la integra debe convocar a los demás. Una vez instalada, se elige a quien la presidirá. En estos días, las bancadas negocian para definir los respaldos para el puesto.
Suscríbete aquí al boletín Política La República y recibe a diario en tu correo electrónico las noticias más destacadas de los temas que marcan la agenda nacional.