El presidente Pedro Castillo evalúa realizar cambios en su gabinete ministerial. Así lo confirmó a La República el congresista de Perú Libre, Edgar Tello, quien, dentro de la bancada, es el más cercano al Jefe de Estado. Castillo y Tello lideraron la huelga magisterial del 2017 y juntos fundaron la Fenate Perú, sindicato de maestros inscrito en este gobierno. Quedan dos días para que el presidente revele qué ministros serán removidos y el mismo tiempo para que el todavía premier Guido Bellido pida el voto de confianza al Congreso, si es que continúa en el cargo. “Es parte de la evaluación de cara a esta nueva etapa”, aclara Tello.
Son cuatro cambios, agregaron fuentes, los que se evalúan hacer en el gabinete. En el bolo están los ministros Walter Ayala, de Defensa; Íber Maraví, de Trabajo y Juan Francisco Silva, de Transportes. El cuarto sería el primer ministro. Esta intención se la manifestó el presidente Castillo a Bellido el último viernes, luego la sesión del Acuerdo Nacional. Caretas informó que el Jefe de Estado le propuso al exministro de Justicia, Francisco Eguiguren, ser primer ministro. El jurista no aceptó. Este diario buscó comunicarse con el Dr. Eguiguren, pero, al cierre de esta nota, no respondió.
Presión. Walter Ayala, ministro de Defensa, emplazó a Béjar. Foto: John Reyes/La República
Vladimir Cerrón está al tanto de esto. Sus tuits de las últimas 72 horas son un expresión de protesta contra lo que él considera una humalización del gobierno. “Defraudar las expectativas del pueblo sería hacer de este gobierno un segundo humalismo, continuando políticas neoliberales o incorporando a exministro de Justicia que ha empezado un sabotaje al premier anhelando ese puesto y dispuesto a conciliar lo que sea”, escribió. Incluso, ha convocado a una movilización para el jueves 26 para respaldar al gabinete de su correligionario Bellido. El presidente ha guardado silencio al respecto.
Desde Palacio nadie ha rechazado la versión de que se evalúa cambios en el gabinete. Recordemos que Castillo dijo la semana pasada que habrá sorpresas en lo económico, pero todo indica que también lo será en lo político.
“Lo que está mostrando en las últimas horas, sobre todo desde la crisis, es que está perdiendo el control del gobierno. Específicamente con sus lamentos con el tema del nuevo canciller y las quejas que está esbozando respecto a que están arrinconando al partido y su tuit contra Miguel Del Castillo”, comentó Ricardo Sifuentes, experto en comunicación política. Como se sabe, este lunes, temprano, el secretario general de Perú Libre protestó por la cercanía del hijo de Jorge Del Castillo con el Jefe de Estado.
Según especialistas, los comentarios de Cerrón en sus redes sociales son amenazas al Gobierno de Castillo y deja entrever lo que podría hacer si el presidente desmarca del ala radical de Perú Libre. Foto: difusión
El distanciamiento entre Castillo y Cerrón, evidencia una pérdida para ambos. “Porque Cerrón sin el gobierno pierde poder en los ministerios y los cambios que su proyecto y partido político quieren hacer. Y Castillo puede perder un respaldo en votos. Entonces, también ahí está un poco jugando con fuego”, agregó Sifuentes.
Para la politóloga Marylia Cruz, Cerrón “está cumpliendo con su rol como presidente del presidente del partido que es de manfiestar su desacuerdo con algo”. “Lo curioso es que lo haga mediante Twitter y no en concreto con acciones. Por ejemplo, reunirse con el presidente. Esa podría ser una acción”, refirió.
Algo similar sucede con el discurso de Castillo, según fuentes consultadas en el partido de izquierda:“En realidad hay gestos radicales, pero a la hora de la hora, son pragmáticos”. Pero han sido las circunstancias las que están obligando al presidente a optar por otro camino, distinto al ideario de Perú Libre.
Justamente, para Cerrón, cualquier disidencia en esta circunstancia sería vista como una traición. Prácticamente una advertencia al gobierno, según José Alejandro Godoy, que implica marcar territorio. El comentario ha sido compartido en las redes sociales del primer ministro. Y es apoyado por el congresista de Perú Libre, Guillermo Bermejo. Sin embargo, por lo demás, solo hay dos respuestas de parte de los congresistas del oficialismo: es potestad del presidente hacer los cambios convenientes o, simplemente, el silencio.
Con el eventual cambio del gabinete, el nuevo premier tendrá otros treinta nuevos días para pedir la investidura ante el Parlamento. Los ajustes son necesarios, según fuentes de las diversas agrupaciones que están representadas en el Ejecutivo,. “En el propio gabinete no hay buena comunicación”, agregan respecto a la relación de Bellido con los demás ministros.
Al cierre de esta nota, una fuente alertó que se avecinaba una disputa entre Castillo y Cerrón. Una fuente explica que el presidente, a diferencia del secretario de Perú Libre, ha aplicado la misma estrategia que usó cuando fue dirigente del magisterio: conversar con todos, para que cuando vengan los tiempos recios, tenga donde apoyarse. En cambio, el exgobernador de Junín, ha sostenido que su partido encarna el cambio. Incluso, cuando en segunda vuelta dijo a sus entonces aliados de Juntos por el Perú y Nuevo Perú que la nueva Constitución implicaba la unión y responsabilidad de todas las izquierdas, al final decidió ir por su lado y optar por la recolección de firmas.
El presidente Castillo recibió en su despacho a Verónika Mendoza, lideresa de Nuevo Perú, este lunes por la mañana. La reunión duró casi dos horas. Se alista, como dijo Edgar Tello, “una nueva etapa”.
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