El Pleno de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) decidió el último 22 de enero suspender por medio año más al magistrado supremo Martín Hurtado Reyes, cuestionado por sus nexos con el exjuez César Hinostroza Pariachi y Los Cuellos Blancos del Puerto.
Acorde a la resolución a la que accedió La República, los miembros de la Junta (con la inhibición de la presidenta de la institución Inés Tello de Ñecco) decidieron que la ampliación era “indispensable” y se justificaba por las pruebas que están siendo analizadas en una investigación.
Inicialmente, la medida de la JNJ de suspensión había sido dictada solo por seis meses desde julio de 2020. No obstante, se valoraron diversos elementos para la ampliación que irá hasta mediados de este año.
De este modo, fue considerada para esta medida la existencia de 28 registros telefónicos de Hurtado (de las cuales 20 corresponden a llamadas con César Hinostroza), la complejidad del caso así como la investigación que dirige contra el juez el fiscal supremo Pablo Sánchez Velarde.
JNJ martin hurtado
Otro punto que consideraron los miembros de la JNJ fue el comportamiento que ha manifestado Martín Hurtado frente a la investigación al solicitar diversas pericias e información que no forma parte del expediente.
Se resalta así que “se evidencia la insistencia del investigado en formular pedidos (copias) y ofrecer medios probatorios (pericias) referidos a archivos de audios que no forman parte del expediente, cuya imposibilidad material es evidente, lo cual, en modo alguno afecta sus derechos (...)”.
En resumen, la JNJ sostiene que Martín Hurtado ha mostrado una actitud que dificulta la instrucción (investigación) sobre el proceso disciplinario abierto en su contra.
El juez Hurtado Reyes fue acusado de haber pedido a César Hinostroza “que interviniera en el trámite de un expediente que iba a ser elevado la Corte Suprema de Justicia de la República”.
Asimismo, se le imputó haber “coordinado irregularmente, a modo de favor, con el exmagistrado César José Hinostroza Pariachi la contratación de personal CAS”, a raíz de diversas llamadas propaladas por el caso CNM Audios.
Se le imputó también “haber accedido a atender al señor Julián Feijó, quien era parte en un proceso judicial, a solicitud del exjuez supremo César Hinostroza Pariachi” así como “haber faltado a su deber de mantener conducta intachable en todo momento, como consecuencia de su actuación irregular en la solicitud de intervención en el trámite de un expediente”.
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