El jefe de Estado, Francisco Sagasti, reiteró su postura sobre la muerte de Inti Sotelo Camargo y Bryan Pintado Sánchez, quienes fallecieron en las marchas contra el régimen de Manuel Merino, y aseguró que las pesquisas seguirán su curso para establecer responsabilidades.
“Nunca debemos usar una unidad policial especializada para tareas totalmente distintas de mantener el orden público en manifestaciones y expresiones de la ciudadanía que están plenamente comprendidas en nuestra Constitución. No debemos utilizar a unidades en fines que no les corresponden y terminan en tragedias. Las investigaciones en curso dirán si hubo órdenes o fue iniciativa de un grupo reducido”, comentó.
En esa misma línea, indicó que dicho destacamento no puede ser empleado cuando no existe una postura en consenso entre las fuerzas políticas. Ello, en relación a la represión perpetrada por los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) durante las protestas.
“Debemos evitar a toda costa que la actuación policial sea un recurso utilizado como consecuencia de nuestra poca capacidad de diálogo político”, refirió.
Además, dijo que uno de los lineamientos de su administración, que culminará en julio de 2021, será el de fortalecer a la institución para que vuelva a tener la confianza de la población.
“Esta situación no continuará ni puede continuar más. Para nuestro Gobierno de transición y emergencia este escenario de crisis tiene que transformarse en la oportunidad para sentar las bases del fortalecimiento de la PNP, de tal manera de garantizar su integridad, efectividad y, sobre todo, recuperar esa cercanía con la ciudadanía, pero esto también demanda un compromiso de la clase política”, subrayó.
Por ello, expresó que, pese a los hechos ocurridos, la ciudadanía no puede culpar a todos los agentes. “No podemos generalizar ni estigmatizar a una institución que es fundamental para nuestro sistema democrático”, acotó.
Bryan Pintado Sánchez (22) murió durante las protestas del sábado 14 de noviembre contra el régimen de Manuel Merino. El joven recibió un disparo de arma de fuego que, según precisó el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, es compatible con una escopeta.
Tanto Bryan como Inti Sotelo Camargo (24) fueron mortalmente heridos con perdigones de plomo, mismos que fueron extraídos de sus cuerpos durante la necropsia.
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