El presidente de la Comisión de Constitución del Congreso, Omar Chehade, ya cuenta con el predictamen de reforma constitucional sobre impedimentos para poder postular a cargos de elección popular, sin embargo, mantiene abierta la opción de que sentenciados en primera instancia por delitos de corrupción u otros delitos graves puedan participar como candidatos.
Según el documento, solo estarían impedidos de postular los que tienen sentencia en primera instancia por cuatro delitos específicos: terrorismo, apología de terrorismo, tráfico ilícito de drogas y violación.
Por lo demás, podrán postular todos los que tienen sentencia en primera instancia por otros delitos como corrupción, homicidio, secuestro y otros delitos graves.
Esta es la fórmula de reforma constitucional que propone Omar Chehade:
Predictamen solo apunta a cuatro delitos, sin incluir los delitos de corrupción.
El predictamen que presente Omar Chehade hasta el momento representa un retroceso, con respecto a lo que había aprobado el año pasado el Parlamento disuelto, con Rosa Bartra al frente de la Comisión de Constitución.
Y es que en julio del 2019, el Parlamento disuelto había aprobado en primera votación un texto de reforma constitucional, según el cual se impedía la postulación de los sentenciados por delito doloso y se reservaba para una ley el desarrollo de los delitos específicos.
Este fue es el texto de reforma constitucional que había aprobado el anterior Congreso en primera votación:
Texto de reforma constitucional sobre impedimentos que aprobó el Congreso disuelto.
El nuevo predictamen de reforma constitucional que ahora presenta el congresista Omar Chehade será debatido este martes en la Comisión de Constitución y tendría que pasar directamente al Pleno para su aprobación esta semana. Solo así tendría efectos para las elecciones del 2021.
Sin embargo, si se aprueba en los términos que plantea Omar Chehade, los sentenciados por corrupción tendrán carta libre para postular. Al menos eso ocurrió en las últimas elecciones, cuando Humberto Acuña Peralta, su colega de Alianza Para el Progreso, fue sentenciado en primera instancia, en plena campaña electoral, por el delito de corrupción, por la entrega de una coima.
A falta de una regulación, Humberto Acuña se mantuvo en carrera e incluso llegó a ser elegido congresista de la República.
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