El lunes 1 de junio, José Miguel Castro Gutiérrez, en calidad de investigado en el caso contra la exalcaldesa Susana Villarán, se acogió a la colaboración eficaz ante el fiscal Carlos Puma Quispe, del Equipo Especial Lava Jato.
Durante el proceso de corroboración de la información que brindó el exgerente municipal, así como la renuncia voluntaria a su reserva de identidad (como reveló ayer La República), relató, además, la participación del expresidente Pedro Pablo Kuczynski y el inversionista chileno Gerardo Sepúlveda en el proyecto Rutas de Lima, predidida por Odebrecht.
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En abril de 2013, el entonces asesor de PPK, Gilbert Violeta visitó a Castro Gutiérrez y “lo invitó a desayunar en la casa de Kuczynski”. Luego de presentar el proyecto a PPK, este “se mostró muy interesado en la concesión y en la forma de financiamiento”, cuenta el aspirante a colaborador eficaz.
Según el testimonio que obtuvo este diario, Raúl Pereyra Neto (gerente general de Rutas de Lima y representante de Odebrecht) y Gerardo Sepúlveda se reunieron también en agosto de 2013 con José Miguel Castro. “Ambos solicitaban beneficios adicionales a la concesionaria, que se materializarían en la Adenda de Bancabilidad”, contó el exfuncionario al Ministerio Público.
Sepúlveda, presentado como asesor financiero en el proyecto, así como Pereyra, presentaron entonces tres propuestas. La Municipalidad Metropolitana de Lima “dejó abierta la tercera posibilidad” referida al incremento de la tarifa para financiar las “obras adicionales y posibles expropiaciones”.
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Sobre la base de estos antecedentes, Pereyra Neto propuso entre agosto de 2013 y febrero de 2014 el concepto de “Puesta a punto” en las vías Panamericana Norte y Sur.
En otras palabras, Odebrecht asumiría US$200 millones más en la obra, costando en general Rutas de Lima US$700 millones. Castro Gutiérrez acotó que con ello se terminó “beneficiando a Odebrecht con la supuesta ejecución de esta infraestructura adicional y beneficiando a Gerardo Sepúlveda, Westfield Capital y Pedro Pablo Kuczynski que eran los comisionistas del cierre financiero”.
Al concretarse el trato previo entre la Municipalidad Metropolitana de Lima y Odebrecht con la firma de Adenda de Bancabilidad en febrero de 2014, se aumentó el peaje por unidad en S/0.30, aplicando así la propuesta del aumento de tarifa de Pereyra y Sepúlveda en agosto del año anterior.
De los US$700 millones que costó en total Rutas de Lima, “Wetsfield Capital a través de Gerardo Sepúlveda recibió el 0.5% como comisión de éxito (US$3.5 millones)”. De este monto, US$700 mil le fueron entregados a Pedro Pablo Kuczynski.
Como apéndice, Castro Gutiérrez añadió que Raúl Pereyra lo llamó “para agradecerle e informarle el exito de la colocación; y le dijo que contaba con todo su apoyo para la campaña política de reelección de Susana Villarán”.
Precisamente por la importancia de estas declaraciones, el fiscal coordinador Rafael Vela notificó de esta información a José Domingo Pérez, quien dirige el caso Westfield Capital.
En esta investigación tanto Kuczynski como Gerardo Sepúlveda son procesados por lavado de activos y organización criminal, pues participaron en la estructuración financiera de Odebrecht e los proyectos de la carretera Interroceánica Sur y Olmos.
José Miguel Castro, alias “Budián” en los registros de pagos ilícitos de Odebrecht, intentó ser colaborador eficaz en el caso de Susana Villarán desde julio de 2019. Sin embargo fue postergada su petición por pedir a cambio su libertad. Desde hace unas semanas cumple arresto domiciliario.
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