El 8 y 17 de abril de este año, el director de la Policía Aérea (DIPA), general PNP Alfredo Vildoso Rojas, celebró dos contratos con la empresa Ka’linson Perú por un total de 2 millones 357 mil 945 soles. En un plazo de 48 horas, la proveedora debía suministrar implementos de bioseguridad y útiles de aseo, limpieza y tocador. Cuando se produjo el cumplimiento de los contratos, quedaron en evidencia indicios del presunto favorecimiento a la compañía.
De acuerdo con las especificaciones técnicas, Ka’linson Perú debía proporcionar mascarillas de protección con los respectivos sellos de validación del Instituto Nacional para la Seguridad Ocupacional (NIOSH, por sus siglas en inglés)
Sin embargo, el general PNP Alfredo Vildoso Rojas distribuyó al personal policial bajo su mando mascarillas marca Liffe 2095-1 con la terminación Classified N-95, como si se tratara de mascarillas aprobadas por la NIOSH, según pudo verificar La República. No era la clase de mascarilla que se requería en las especificaciones técnicas.
Preguntado al respecto, el jefe de la DIPA afirmó a este diario que su unidad adquirió las mascarillas a Ka’linson Perú porque el precio que cotizaba -22.93 soles cada una- estaba por debajo del promedio del mercado.
Con ese criterio, el general Alfredo Vildoso consideraba que había sido una excelente adquisición porque escogió el producto más barato. Es decir, prefirió escoger el costo más bajo, sin tomar en cuenta que lo que vendía Ka’linson no era lo que los especialistas en bioseguridad habían precisado.
La marca Liffe 2095-1 con terminación Classified N-95, que es la que la Policía Aérea compró a Ka’linson Perú, no se encuentra en la tabla de mascarillas de la NIOSH.
Las mascarillas con respirador Liffe 2095-1 con terminación Classified N-95 son fabricadas por la empresa colombiana Industria Saber, y según la NIOSH, solo los códigos Liffe 1095 y 1095-2 registran certificación.
Según el NIOSH las mascarillas con denominación N95 se le asigna a los respiradores debidamente probados y certificados y que tienen capacidad de filtrar hasta un 95 % del aire y no filtra aceites. Ese no es el caso del producto vendido por Ka’linson y aceptado por el general Alfredo Vildoso.
La República comprobó que la NIOSH advierte que, si un respirador con mascarilla de filtrado no aparece en la tabla que elabora este organismo, es probable que se trate de un producto falsificado o cuenta con una certificación que ha sido revocada o rescindida por parte de la NIOSH.
¿Y por qué debe contar con la aprobación de la NIOSH? Porque así se garantiza que la mascarilla impide la absorción de las gotículas de saliva infectada.
No obstante lo señalado, el general Vildoso manifestó a este periódico que el producto del proveedor Ka’linson Perú sí cumple con las normas de certificación y negó cualquier irregularidad en la adquisición de implementos de bioseguridad para el personal de la DIPA.
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El gerente general de Ka’linson Perú, Carlos García Moreno, informó a La República que las mascarillas adquiridas por la DIPA cuentan con certificación. Sin embargo, al ser consultado porque las mascarillas no tenían el logo de la NIOSH que acreditaba la certificación, Carlos Díaz respondió: “Ahí sí me agarró. Yo no le puedo responder, porque no soy el distribuidor. Yo solo le vendí a la Policía” arguyó.
A raíz de las recientes declaraciones del nuevo ministro del Interior, Gastón Rodríguez Limo, quien ha dispuesto investigar todas las compras de la PNP bajo sospecha, autoridades policiales han requerido información sobre las adquisiciones de la DIPA. Aparentemente, en la contratación de la proveedora Ka’linson Perú hubo “direccionamiento”. De otro modo no se explica por qué el jefe de la dependencia policial aceptó un producto que no es el que se había solicitado para la protección de los efectivos bajo su mando.
Es más, el 24 de marzo de este año, la jefa del Área de Valor Referencia de la Policía Aérea, Nathaly Vigil, hizo un estudio de mercado para la adquisición de los productos requeridos. Al día siguiente, el 25 de marzo, Ka’linson Perú ya había internado los bienes en los almacenes de la DIPA, lo que demostraría que la proveedora sabía con anticipación que ganaría los contratos por 2 millones 357 mil 945 soles.
El ministro del Interior, Gastón Rodríguez Limo, afi rmó que ha solicitado a la Ofi cina de Control Interno (OCI) de la Policía Nacional que acelere las investigaciones sobre presuntos actos de corrupción en adquisiciones y contratos suscritos por dependencias policiales en el marco del estado de emergencia sanitario.
Indicó que mientras duren las indagaciones, los efectivos relacionados con las compras bajo sospecha serán separados temporalmente de sus funciones.
Señaló el caso del general Héctor Petit Amésquita, quien fue apartado de la Dirección de Administración de la PNP, luego de su implicación en la adquisición de mascarillas y alimentos a una empresa que vende llantas.
“El gobierno del presidente Vizcarra no acepta ni un ápice de corrupción y en esa línea estamos nosotros", expresó el ministro Rodríguez.