La fiscal contra el crimen organizado del Callao, Sandra Castro solicitó 36 meses de prisión preventiva para el exalcalde de Bellavista y el Callao, Juan Sotomayor García. Lo acusa de encabezar una organización criminal que mediante la extorsión y trabajadores fantasmas recibía seis millones de soles mensuales de la Empresa de Servicio Limpieza Pública del Calllao, Eslimp Callao SA.
La solicitud fue presentada ante el Cuarto Juzgado Nacional de Investigación Preparatoria de la Corte Penal Nacional, al concluir el plazo de 15 días de detención preliminar. El juzgado programó el inicio de la audiencia de requerimiento de prisión preventiva para este lunes, 10 de febrero, a partir de las 5:00 de la tarde.
Junto al exalcalde del Callao, la fiscalía solicitó prisión preventiva para el excongresista fujimorista Víctor Albrecht Rodríguez y otras 10 investigados: Marco Urquiza Galindo, Jessica Cornejo Tinedo, Yonathan Chávez Pareja, Israel Ardiles Chumpitaz, Soledad Zapata Magallanes, Carmen Neyra Cisneros, Andrea Aguilar Agurto, Rodolfo Díaz Gonzales, Juan Tirado Vallejos y Julio Reyes García.
Se han identificado otros 13 integrantes de la organización, para quienes se van solicitar medidas de comparecencia con libertad restringida por qué vienen colaborando con las indagaciones o, al considerarse que su participación en la organización era secundaria.
La fiscal Sandra Castro sostiene que la División de Homicidios de la Policía Nacional determinó la existencia de una organización denominada “Richt Port II” que se dedica a la captación indebida de beneficios económicos provenientes del Eslimp Calllao, a través del cobro por servicios no realizados “planillas de trabajadores fantasmas o cupos”, mediante la extorsión y amenazas físicas a funcionarios públicos.
Así, tras ocho meses de investigación se determinó que esta organización era encabezada por el exalcalde Juan Sotomayor, quien tenía cómo lugartenientes al excongresista Víctor Albrecht y Marco Urquizo Galindo, quienes trasmitían sus directivas y ordenes a los integrantes de las organización, encargados de realizar las amenazas, reclutar trabajadores fantasmas y recaudar el dinero.
En caso, alguno de los funcionarios públicos se negaran a cumplir las ordenes del líder de la organización, los mandos medios, infiltrados en la Gerencia de Operaciones del Eslimp Callao, disponían la ejecución de actos de violencia y/o amenaza contra los mismos, contra otros trabajadores o contra el patrimonio de la empresa.
El procedimiento para canalizar el pago era la existencia de un sistema denominado “servicio en punto critico” que consistía en destinar a una o más personas a vigilar un determinado lugar para evitar que se acumule basura o residuos sólidos. Aunque ese servicio no se prestaba, igual el Eslimp Callao, realizaba los pagos.
Una vez obtenido los cupos de trabajadores, un grupo ejecutor se encargaba de reclutar a personas que prestaran sus nombres, documentos y abrieran una cuenta bancaria y entregaran la tarjeta de débito. Cada mes, los supervidores del Eslimp-Callao presentaban la planilla de trabajadores, con recibos por honorarios, copia de DNI y conformidad del servicio.
El día del pago los supervisores acuden a la entidad bancaria, donde se ha depositado el sueldo del trabajador fantasma, para retirar el dinero. Al titular de la cuenta, le entregaban entre 170 a 200 soles. En caso de pagos en Ventanilla, se realizaba a la persona que figuraba en planilla. Este entregaba todo el pago al supervisor y recibía un pago de 170 a 200 soles. Cada trabajador fantasma recibía un sueldo que oscilaba entre 1,170 y 1,300 soles mensuales.