No es suficiente pasar el 5% para tener representantes en el Congreso
Cifra repartidora. Este método se utiliza para repartir las curules en el Congreso. Se aplica sólo entre los partidos que pasaron la valla; los más votados ganan curules.
José Víctor Salcedo
Solo los partidos que obtienen el 5% de votos válidos a nivel nacional (valla electoral) o siete congresistas en más de un distrito electoral (región) tendrán representantes en el Congreso transitorio. Luego se aplica la cifra repartidora para definir cuántas curules le corresponden a cada agrupación política. Ganan los que obtienen más votos en sus respectivas regiones.
La cifra repartidora es un método matemático que permite –mediante el método D’hondt- repartir los escaños que le corresponde a cada agrupación política según los votos obtenidos.
¿Cómo se obtiene la cifra repartidora? Es una división de los votos totales de cada partido. En el ejemplo de la infografía están en juego seis curules. El número total de votos de cada partido se divide entre uno, dos, tres... hasta seis. Si son cuatro partidos en competencia, se obtendrán 24 resultados. Se elige como cifra repartidora el sexto resultado. En este caso es 13.666.
Cifra repartidora
Lo importante de la cifra repartidora (cociente) es que se aplica en forma independiente en cada región.
Para obtener la cantidad de curules que le corresponde a cada organización se divide la cifra repartidora entre el número de votos obtenidos por cada agrupación. En nuestro ejemplo, el partido A obtiene dos curules. Se divide 40.000 entre 13.666.
Hay que precisar que solo se considera números enteros, no importan los decimales. Ejemplo: si el resultado es 1.9, significa que ese partido tiene solo una curul. Si es 2.1, asegura dos cupos.
Una vez que se sabe cuántas curules obtiene cada partido, se usa el voto preferencial para identificar a los elegidos. Llegan al Congreso los más votados. Según los resultados a boca de urna de Ipsos, diez partidos pasaron la valla electoral.
Sin embargo, no todos tendrán representantes en regiones. Pongamos nuevamente un ejemplo: Arequipa tiene seis congresistas. En el mejor de los casos solo seis partidos (los más votados en esa región) de los diez que pasaron la valla pelearán por un cupo. De igual forma en Cusco. Cuenta con cinco escaños, por lo que la mitad de los que superaron el 5% no tendrán opciones de conseguir representación.
Para algunos la cifra repartidora es injusta porque favorece a los partidos que más votación obtienen. De los resultados de Ipsos, vemos que los diez partidos que superaron la valla obtuvieron en conjunto el 74.6% de los votos válidos a nivel nacional. Para aplicar el método D’hondt, ese 74.6% se convierte en 100%. Por eso en la contienda de 2016, Fuerza Popular, pese a obtener solo 26%, consiguió más de 70 congresistas.
