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Política

El día que Becerril dijo que volverían “cien congresistas naranjas” si disolvían el Parlamento

Pese al “vaticinio” del exlegislador, los primeros resultados de la ONPE tras las elecciones 2020 indican que Fuerza Popular podría tener a penas la quinta parte de los 73 legisladores que tuvo en el 2016.

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El día que Becerril dijo que volverían “cien congresistas naranjas” si disolvían el Parlamento

Pasadas las elecciones congresales 2020, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) viene efectuando desde el último domingo, el conteo de los votos válidos que definirán la nueva configuración del Parlamento.

Ante esta coyuntura, estimaciones de la encuestadora Ipsos Apoyo, en un servicio para América TV y Canal N, esbozaron la conformación que este nuevo Legislativo, convocado para completar el periodo del anterior, que fue disuelto el 30 de setiembre de 2019, tendría. En este nuevo escenario, el partido de la anterior mayoría, Fuerza Popular, que en su mejor momento tuvo 73 parlamentarios, sumaría en esta ocasión, con algo de suerte, poco más de una docena de legisladores.

Hasta el domingo 26 de enero, luego de concluida la jornada electoral, el conteo rápido de Ipsos arrojó que el fujimorismo lograba colocar apenas 12 representantes en el Congreso, una cifra que se distancia considerablemente de la que, en algún momento, el excongresista Héctor Becerril advirtió que tendría Fuerza Popular si se disolvía el Parlamento.

“Cien congresistas naranjas”

El augurio de Héctor Becerril tuvo lugar el 14 de setiembre de 2017, durante la presentación del gabinete ministerial que presidía Fernando Zavala. En dicha oportunidad, el Ejecutivo había planteado una cuestión de confianza al Parlamento por el enfoque de género en el currículo nacional.

Tras la presentación del primer ministro, el presidente del Congreso de entonces, el fujimorista Luis Galarreta, le dio la palabra a Becerril, quien era en ese momento vocero alterno de la aún nutrida bancada de fujimorista.

Para ese momento, es preciso señalar, el enfrentamiento entre el Legislativo y el Ejecutivo era tenso, y con la cuestión de confianza, que era la segunda, los ánimos se caldearon más, al punto que los rumores de una posible disolución del Congreso llegaron hasta el hemiciclo.

En ese escenario, el fujimorismo, encarnado en Héctor Becerril, salió con el pie en alto y advirtió al Ejecutivo que en Fuerza Popular no tenían miedo a una disolución, y que si se diera, obtendrían un amplio respaldo de la población en las urnas al convocarse nuevas elecciones.

“[Desde el Gobierno] quieren forzar el cierre del Congreso y aquí quiero decir claramente a que nosotros no tenemos ningún temor a que cierren el Congreso, porque nosotros no le corremos a la voluntad popular”, dijo Becerril en el foro.

El fujimorista enlazó en su retórica que no iban a “claudicar” a hacer “control político” desde el Legislativo. Y, confrontando, señaló que si el primer ministro “ha pretendido asustarnos con el pedido del voto de confianza, pues le digo que no conoce a esta bancada ni a Fuerza Popular”.

“no vamos a claudicar en nuestro deber de hacer el control político, por el cual nos han puesto”

“Si quieren cerrar el Congreso, no nos asustan, pues estamos dispuestos a ir una vez más en busca del calor popular. Ahí ya no seremos 13 ni 27 ni 73. Volveremos 100 congresistas naranjas, porque tenemos el respaldo inagotable e incondicional de la voluntad popular”, aseguró Héctor Becerril.

El fracaso del fujimorismo en las urnas

Poco más de dos años después, lo cierto es que el “vaticinio” de Héctor Becerril sobre un “gran” respaldo al fujimorismo en las urnas no se cumplió. Por el contrario, una gran porción de sus otrora votantes les dio la espalda tras presenciar tres años de actuación de Fuerza Popular en el Congreso, una conducta que trajo no pocos cuestionamientos por motivos como actos de corrupción dentro de la representación parlamentario o blindajes a cuestionados y cuestionables personajes.

Ahora, los números de la ONPE arrojan resultados más modestos que los que Becerril pretendió que Fuerza Popular conseguiría en las urnas en caso de una disolución.

En efecto, se prevé que el fujimorismo logre poco más de unos doce parlamentarios, entre los que se cuentan uno que otro reelegido —como Mártires Lizana en Piura y Gilmer Trujillo en San Martín—; nuevas caras como Carlos Mesía —quien dijo que al pueblo no se le debía escuchar, sino solo gobernar—; y caras antiguas, como la abanderada de la vieja guardia fujimorista, Martha Chávez Cossio.