Toda elección se rige, por supuesto, por las decisiones de la autoridad electoral, pero no estaría mal que se le ponga atención al JNE y la ONPE en el proceso en marcha, especialmente por algunas iniciativas que producen sospecha sobre su neutralidad.
En concreto, por la decisión del Jurado Electoral Especial (JEE) de Lima Centro 1 de iniciar un proceso al premier Vicente Zeballos y a la ministra Gloria Montenegro, por presunta violación de la neutralidad que los funcionarios deben tener en una elección.
“Nosotros hemos impulsado la no reelección de los parlamentarios, que fue masivamente aprobada en el referéndum del 9 de diciembre. Consideramos que no está permitida la postulación para enero del 2020”, señaló Zeballos; mientras Montenegro dijo que “la ciudadanía peruana se expresó, no solo en el referéndum, sino en este cierre del congreso, donde nos comprometimos a un cambio en el sistema político que le ha hecho daño al Perú”.
Esta columna ha sugerido esta semana que, en vez, de estar opinando sobre las elecciones parlamentarias, al gobierno le convendría gobernar mejor, pero lo que no se puede recortar es el derecho de una autoridad política como un ministro a emitir su opinión, que es lo que pretende investigar el JEE Lima Centro 1 presidido por Luis Alberto Carrasco Alarcón.
Es obvio que los comentarios de los ministros Zeballos y Montenegro no pretenden interferir en la elección en marcha para inducir el voto, además de ser la no reelección parlamentaria una posición ya conocida del gobierno (equivocada según esta columna, pero válida como lo es toda opinión).
Para no hablar de los tiempos en la ONPE de José Portillo Campbell –el recordado ‘papelito manda’–, existen malas experiencias y no muy antiguas en la autoridad electoral, como el JNE de la elección presidencial 2016 que sacó de la carrera con trampa a César Acuña y Julio Guzmán para abrirle camino a Alan García, con la indiferencia vergonzosa de muchas instituciones.
Mejor, por tanto, ponerle atención desde ahora a las autoridades electorales de esta temporada electoral, no vaya a ser que algunos hagan de las suyas otra vez y tengamos versiones del ‘papelito manda’ 2020.