La ministra de Economía, María Antonieta Alva, consideró que el problema más grande que aqueja al país en la actualidad es que todavía “la gente no vale lo mismo” en la sociedad peruana.
Alva hizo la equiparación tras ser consultada sobre el modelo económico del país en una entrevista con El Comercio, una cuestión sobre la cual opinó que, a su criterio, “en este país las personas todavía no valemos lo mismo”.
A esta condición, la ministra Alva comprometió el desarrollo del Perú ya que, a su parecer, “mientras que funcione así este país”, es decir con las diferencias de valor entre ciudadanos peruanos, “creo que no vamos a salir adelante”.
“Pensemos en los casos mediáticos, pensemos en... no, es que cualquier ejemplo que dé va a sonar feo. Pero pensemos en la cobertura que hacen los medios a cosas que suceden en San Isidro versus las cosas que suceden en otros lugares. Pensemos en el trato en algunas agencias públicas, en algunos hospitales. Creo que el gran problema del Perú es que todavía la gente no vale lo mismo”, consideró la ministra María Antonieta Alva.
Las declaraciones de la titular de la cartera de Economía se enmarcan en el contexto de las protestas sociales en Chile, en donde la ciudadanía ha comenzado a rechazar las condiciones económicas de su sociedad, en la que priman diferencias considerables entre chilenos y chilenas que, a su vez, condicionan el acceso a servicios como la salud o el transporte, elevando, por consiguiente, el costo de vida.
Aunque la ministra María Antonieta Alva no se pronunció sobre el caso chileno, sí indicó que el Perú, treinta años atrás, afrontaba problemas de consideración como “una inflación de 7.000%” y un “ratio de deuda de más de 50%”.
Sin embargo, destacó la ministra, “nos pusimos de acuerdo en que esos temas se tenían que abordar”, logrando generar “consensos”.
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El ejemplo del pasado reciente en el Perú fue utilizado por la ministra de Economía para sostener que ahora, lo que corresponde a la sociedad peruana es “identificar de nuevo cuáles son esos temas donde queremos generar consensos y queremos trabajar juntos”.
En otro momento, la titular de Economía se refirió a los últimos decretos de urgencia que emitió el Ejecutivo haciendo uso de su facultad para legislar durante el interregno parlamentario.
Estos decretos, como se sabe, fueron orientados al destrabe de obras públicas paralizadas, sobre el stock de medicamentos genéricos y el aumento de la remuneración mínima vital.
La ministra indicó que los puntos abordados en los decretos de urgencia no son tocados por primera vez por el Ejecutivo, sino que este ya ha mostrado interés anterior por estos temas.
“Algunas de las medidas que se han anunciado ya habían sido planteadas por el Ejecutivo al Congreso”, señaló la ministra Alva.
“El control de fusiones [fue planteado] en un proyecto de ley que hasta incluso se había aprobado en el pleno, quedó pendiente una reconsideración; el de medicamentos también había sido enviado; y en el caso de la remuneración mínima vital lo que se plantea [son] criterios técnicos, justamente para proteger la medida de cualquier decisión política”, declaró la ministra a El Comercio.
“En todo caso, todos los sustentos de la urgencia son revisados por todos los equipos sólidos del Ministerio de Economía, del Ministerio de Justicia, del Ministerio de Salud, y luego serán revisados por el nuevo Congreso que se instale”, señaló la ministra.