Por Pamela Palacios
La congresista Maritza García habla sobre las razones de su breve alejamiento de Cambio 21 durante la elección de la nueva Mesa Directiva, los acuerdos de su bancada y la relación con Kenji Fujimori.
¿Por qué, en medio de la elección de la Mesa Directiva, se pasó a la bancada de Daniel Salaverry, Unidos por la República?
Porque no tenía aún la garantía de haber abordado con mis colegas si se iba a respetar las voces minoritarias, como la mía. Cuando en Cambio 21 consensuamos que sí se iba a respetar a todos y tomar las decisiones en conjunto para trasladarlas a la Mesa Directiva, acepté regresar a mi bancada.
¿Por qué razones deciden ya no apoyar a Salaverry?
Había un acuerdo de apoyar a Salaverry, pero la mayoría de Cambio 21 desiste y decide apoyar a Fuerza Popular. No se tenía la seguridad de poder ganar el proceso electoral en ese momento porque no teníamos la garantía de que Salaverry llegara a los votos. Por mayoría se decidió apoyar a Fuerza Popular.
¿En ese momento, en que bancada estaba?
Estaba en un punto neutro.
¿No estaba con Salaverry?
Obviamente sí, por 60 minutos. Cuando mis compañeros me dan la confianza absoluta de que se van a respetar las voces minoritarias regresé.
¿Usted hubiese querido ser parte de la nueva Mesa Directiva?
No acostumbro negociar temas personalísimos.
¿Se habló de ello?
Fue un sorteo y Marvin Palma sacó el boletito del sorteo y, además, hizo todo el cruce de información tanto con Salaverry como con Fuerza Popular. Él hizo el trabajo para llegar a la Mesa Directiva.
Kenji Fujimori forjó Cambio 21, ¿se le consultó?
No, porque Kenji dejó bien claro en su carta que respetaba las decisiones de su bancada.
¿No es una traición a Kenji?
No podemos tomarlo como una traición, al menos de mi parte no. No puedo garantizarlo de los demás.
¿Hay una vinculación política aún con Kenji?
Hay una vinculación de diálogo; más que político, diría de amistad. No está interfiriendo en ningún tema político.
¿Van a seguir insistiendo que regrese a Cambio 21?
Claro que sí,es una propuesta sobre la mesa porque se presentó una reconsideración.