Luego de ser detenido el pasado martes en los Estados Unidos, el expresidente Alejandro Toledo Manrique fue enviado este viernes a prisión para que afronte privado de su libertad el proceso de su extradición al Perú que pesa en su contra para contrarrestar un potencial peligro de fuga del exmandatario.
Toledo Manrique compareció ante el juez Thomas Hixson, quien evaluó si el ex jefe de Estado podría afrontar el proceso de extradición en libertad, siempre y cuando pague una fianza.
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Sin embargo, el magistrado estadounidense, tras escuchar los alegatos de la fiscal federal Elise Lapunzina, que asumió la representación del Perú, y de la defensa de Toledo, resolvió que el expresidente afronte el proceso privado de su libertad.
La jornada trajo consigo varios sucesos resaltantes, como lo fue la presencia de la ex primera dama Eliane Karp y un improperio que, según señalan testigos, disparó contra el fiscal Rafael Vela Barba, coordinador del Equipo Especial Lava Jato del Ministerio Público, que estuvo presente en la audiencia.
Sin embargo, un detalle particular llamó la atención: la presencia del expresidente Toledo en la sala trajeado con un uniforme de color rojo.
En el Estado de California, para un mejor manejo, el sistema penitenciario trabaja con códigos de clasificación de los detenidos y reclusos, quienes visten prendas de diferentes colores.
Por ejemplo, en los centros de inmigrantes que ingresan de modo irregular a los Estados Unidos, los extranjeros detenidos son clasificados con prendas distintos colores para su mejor identificación y reconocimiento.
De acuerdo al sistema aplicado en estos casos, el color azul corresponde a los detenidos que no cuentan con antecedentes en su historia.
En el caso de los detenidos y recluidos que lucen uniformes naranjas, se debe a que estos tienen antecedentes por delitos menores, como violencia doméstica o agresión física.
El uniforme rojo, siempre refiriendo a este sistema de clasificación, es para los reos de alto riesgo por los delitos graves. No solo por el peligro que pueda generar el preso, también por su importancia, dado que podrían atentar en su contra.
Vale resaltar que Alejandro Toledo no cuenta con la nacionalidad estadounidense, según informó en el 2017 la Cancillería. Sin embargo, el expresidente permanece recluido en el Edificio Federal Phillip Burton, en donde funciona la Corte Federal de los Estados Unidos y también el Centro de Detención del USA Marshall, y no en un centro de detención de extranjeros.
Alejandro Toledo fue detenido a solicitud del fiscal general de los Estados Unidos, quien consideró que “existía causa probable” de que el exmandatario estaba involucrado en la comisión de los delitos de tráfico de influencias, colusión y lavado de activos, delitos que le son imputados por las autoridades del Perú.
En el Perú, Toledo es investigado por el Ministerio Público por el caso Ecoteva y por presuntamente haber recibido sobornos de la constructora Odebrecht para entregarle a esta la licitación de obras públicas.