Por: Enrique Patriau
Al día de hoy existen dos opciones para las elecciones a la Mesa Directiva del Congreso. Una es la de Daniel Salaverry, quien, todo hace suponer, buscará la reelección. Su primer problema es que necesita de una bancada para postular. Tiene dos opciones: o conforma un nuevo grupo parlamentario o bien se integra a uno ya existente.
Se sabe que Salaverry ha conversado, entre otros, con sus otrora compañeros de Fuerza Popular (FP) Patricia Donayre (quien también pasó por Peruanos por el Kambio), Rolando Reátegui y Gilder Ushñahua, todos ellos no agrupados, como el propio Salaverry.
Para una bancada se necesitan de cinco personas. Se especulaba que Francisco Villavicencio se aliaría con Salaverry, pero luego de su renuncia a FP, a inicios de mes, sorprendió que terminara integrando Alianza para el Progreso (APP).
Pero a Salaverry le saldrá un competidor. Existe una segunda opción a la Mesa Directiva impulsada por el expremier Cesar Villanueva, de APP.
La iniciativa incluye al grupo de congresistas que, presentada la cuestión de confianza por parte del Ejecutivo en el marco de la reforma política, se reunió en diferentes ocasiones para enfrentar la crisis generada. Los acuerdos asumidos en dicho grupo y los contactos establecidos con el Ejecutivo –concretamente con el presidente Martín Vizcarra, y con el premier Salvador del Solar– evitaron que el conflicto escalara más.
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Este grupo de legisladores –todos de influencia a pesar de no ser voceros- lo integran, aparte de Villanueva, Víctor Andrés García Belaunde (Acción Popular), Jorge del Castillo (APRA), Javier Velásquez Quesquén (APRA) Y Juan Sheput (Contigo). De todos, a quien se vocea con más intensidad para tentar la presidencia del Legislativo es a García Belaunde. Fuentes bien enteradas confirmaron los intercambios iniciales, aunque también advirtieron que no se ha tomado una decisión.
Sin embargo, la intención de armar una lista rumbo a la Mesa Directiva sí existe y es muy seria, según lo que pudo averiguar este diario. Posiblemente, cuando acabe la actual semana de representación, estos congresistas se reúnan y lleguen a un acuerdo definitivo pensando en la elección de finales de julio.
Algunas ideas ya se están intercambiando en este grupo que promueve el expremier Villanueva. Se ha propuesto una agenda mínima, que incluye la discusión y aprobación de iniciativas legislativas orientadas, por ejemplo, a relanzar la economía, mejorar los niveles de seguridad, promover la descentralización del Estado y desarrollar mejores servicios, como salud y educación. Respecto a la reforma política, esta ya lleva su propio rumbo.
Otras ideas que han surgido son convocar dos plenos a la semana y, cuando sea necesario, convocar a sesiones especializadas para debatir y aprobar proyectos de un sector específico.
Acaso lo más importante que propone este grupo es la búsqueda de un consenso con el Ejecutivo. Es cierto que en el Congreso se entiende que Palacio no ve con malos ojos la reelección de Salaverry (este visitó a Vizcarra la semana pasada), sin embargo, Villanueva también mantiene una buena relación con el jefe de Estado. Asimismo, las relaciones de Del Solar con congresistas como Del Castillo y Sheput son buenas.
“Lo que se busca es darle una cara distinta a un Congreso desprestigiado”, dijo uno de los congresistas bien al tanto de las conversaciones.
Eso pasará, aseguró esta misma fuente, por promover un cambio en la conformación de las comisiones, dándole nuevos rostros, sobre todo a la de Constitución y Ética.
- Se entiende que Salaverry contaría con el respaldo de la izquierda (19 votos), de la Bancada Liberal (5), de Cambio 21 (7), de parte de PPK y algunos no agrupados. Al mismo tiempo, se da por descontado que FP lo quiere fuera. Así, la opción del titular del Congreso pasaría por “romper” el bloque naranja, de 53 escaños.
- Del lado del grupo impulsado por Villanueva, son conscientes de que necesitan convencer al fujimorismo. No se está pensando en ofrecer alguna vicepresidencia (de hecho, algunos de los congresistas que están conversando sugieren que lo ideal sería que FP se mantuviera fuera de la Mesa Directiva, a fin de disminuir los niveles de enfrentamiento con el Ejecutivo).