“Si los que contrataron con Conirsa son sospechosos de haber lucrado con la mafia de Odebrecht, como desliza Alan García, ¿no sería justo que las pesquisas alcancen a todos los proveedores del consorcio brasileño?”,El ex presidente con impedimento de salida del país blande el dedo acusador y clama escrutinio y sanción para la empresa C&M Vizcarra por haber prestado servicios a Conirsa, el consorcio de Odebrecht que obtuvo mediante pago de sobornos los tramos 2 y 3 de la Interoceánica Sur. La bancada fujiaprista de inmediato le tomó la palabra y aprobó en el acto investigar a la compañía familiar del jefe de Estado. De acuerdo, que se aclaren los vínculos de la empresa, pero ¿por qué solo a C&M Vizcarra? Si los que contrataron con Conirsa son sospechosos de haber lucrado con la mafia de Odebrecht, como desliza Alan García, ¿no sería justo que las pesquisas alcancen a todos los proveedores del consorcio brasileño? ¿Por qué únicamente a C&M Vizcarra, que facturó menos de 80 mil dólares? ¿Por qué García no pide lo mismo en relación a la compañía de transportes “Don Reyna”, que recibió contratos de los brasileños por más de 7 millones de dólares durante su mandato? Silencio, compañeros. El ego colosal calla porque sabe que las autoridades sospechan que los pagos a “Don Reyna”, la empresa de los hijos de su ex secretario de Palacio, Luis Nava Guibert, serían sobornos encubiertos abonados a cambio de las adjudicaciones por más de 3 mil 500 millones de soles, que el gobierno aprista de García otorgó a Odebrecht y a los consorcios de los que formó parte. Dicho sea de paso, obras públicas para las que, coincidentemente, “Don Reyna” fue contratada con evidente preferencia. La empresa que Luis Nava traspasó a sus hijos cuando empezó a trabajar como secretario de García, solo contaba con un puñado de vehículos viejos y poco movimiento comercial, hasta que el hada madrina de Odebrecht se le apareció en Palacio de Gobierno. Como resultado del hechizo, al final del segundo régimen aprista “Don Reyna” lucía una flota de camiones de estreno “Scania”, “Mack” y “Volvo”, adquiridos en el gobierno de papá. Silencio, compañeros. El informe de la comisión investigadora que presidió la fujimorista Rosa Bartra, cuya misión fue identificar los tentáculos de la mafia brasileña, no menciona que el presidente se entrevistó con Odebrecht o Barata para que C&M Vizcarra recibiera contratos de Conirsa. Pero Bartra sí reportó que el aprista García tuvo 15 reuniones con Barata, en 3 de las cuales estuvo presente Marcelo Odebrecht y que en 4 participó Luis “Don Reyna” Nava. Silencio, compañeros. Acorralado por las evidencias que ha acopiado el Equipo Especial del Caso Lava Jato, y ante el próximo interrogatorio que los fiscales harán en Curitiba a los ex funcionarios de Odebrecht, el ex jefe de Estado que fracasó en su intento de escapar del país bajo el pretexto de la existencia de una supuesta dictadura, apela al viejo truco de los de su especie: “¡Otros son los ladrones!”. Pero ante los negocios de Conirsa con “Don Reyna”... silencio en la noche. Debería recordar lo que escribió La Rochefoucauld: “El silencio es la opción más segura para quien no confía en sí mismo”.