“Las declaraciones de Francisco parecen hechas a medida del Perú, donde el valiente y decidido trabajo de Pedro Salinas y Paola Ugaz desnudó las monstruosidades cometidas al interior del Sodalicio”.,“Me gustaría agradecer sinceramente a los trabajadores de los medios que han sido honestos y objetivos y que han tratado de desenmascarar a estos lobos y de dar voz a las víctimas. Incluso si se tratase solo de un caso de abuso –que ya es una monstruosidad por sí mismo– la Iglesia pide que no se guarde silencio y salga a la luz de forma objetiva, porque el mayor escándalo en esta materia es encubrir la verdad”. Este viernes el Papa Francisco ofreció las declaraciones más duras y frontales que se le han escuchado contra los espantosos y abundantes casos de pederastia perpetrados durante décadas al interior del clero católico. Lo hizo en su discurso a la Curia por Navidad —una suerte de balance de fin de año apostólico—, que incluyó una demoledora autocrítica: «Es innegable que algunos responsables, en el pasado, por ligereza, por incredulidad, por falta de preparación, por inexperiencia o por superficialidad espiritual y humana, han tratado muchos casos sin la debida seriedad y rapidez. […] Esto nunca debe volver a suceder. Esta es la elección y la decisión de toda la Iglesia». Ante esta cerrazón de tantas autoridades eclesiásticas, que para ocultar la verdad e impedir el ejercicio de la justicia encubrieron a los abusadores, emplearon subterfugios para frenar las investigaciones, lanzaron infundios y bajezas para desprestigiar a las víctimas, e intentaron presentar las denuncias como una conspiración satánica contra la Santa Iglesia Católica, Francisco ha reivindicado el papel de un aliado muchas veces vilipendiado: la prensa. «Me gustaría agradecer sinceramente a los trabajadores de los medios que han sido honestos y objetivos y que han tratado de desenmascarar a estos lobos y de dar voz a las víctimas. Incluso si se tratase solo de un caso de abuso –que ya es una monstruosidad por sí mismo– la Iglesia pide que no se guarde silencio y salga a la luz de forma objetiva, porque el mayor escándalo en esta materia es encubrir la verdad». Las declaraciones de Francisco parecen hechas a la medida del Perú, donde el valiente y decidido trabajo de Pedro Salinas y Paola Ugaz desnudó las monstruosidades cometidas al interior del Sodalicio de Vida Cristiana. Luego de la publicación de «Mitad monjes, mitad soldados», a ambos no les faltaron los ataques, las amenazas y los insultos. La peor de todas ha sido la denuncia por difamación agravada que el obispo sodálite José Antonio Eguren (arzobispo de Piura y Tumbes) ha interpuesto contra Salinas y Ugaz, luego de que lo acusaran con pruebas de haber estado al tanto de cuanto ocurría en el Sodalicio y guardar silencio. Para hacerlo ha llevado el caso hasta Piura, donde es todopoderoso e influyente, lo que tiñe el caso de sospechas. Ahora sabemos lo que el Papa piensa de esta denuncia.