“En realidad lo que los complica es haber ocultado el origen del dinero Odebrecht, no importa de qué caja”.,Se ha vuelto verdad sostenida que cuando el dinero de Odebrecht sale de la caja 2 (la “caja negra”), ese pago determina una operación ilegal que compromete al recipiendario. Pero hay que pensarlo. Es una de las cosas que le viene haciendo la vida difícil a Keiko Fujimori y su entorno, en un caso de lavado de activos. La cúpula de Fuerza Popular puede no haber sabido que el dinero provenía de una cuenta ilegal. En realidad lo que los complica es haber ocultado el origen del dinero Odebrecht, no importa de qué caja. Quizás podían haber reclamado que el dinero fuera de otra caja que la 2, si hubieran sabido que de allí venía, pero el resultado termina siendo el mismo por el ocultamiento. Es más o menos lo que podría estar sucediendo, mutatis mutandis, con los US$100.000 de Alan García. No tenía por qué estar informado sobre la caja de origen, un tema contable interno de Odebrecht. La incriminación es por la sospecha de que simplemente intentó ocultar que la empresa, no el estudio Spínola, le estaba pagando. La cosa trae cola. Porque si el dinero que la Confiep transmitió a la campaña de Fuerza Popular provenía de la caja 2, entonces todos esos empresarios están en serios problemas, así no lo supieran. ¿Algún proveedor de Odebrecht cobró de allí? No necesitamos llegar hasta la presunción de inocencia, basta con que nos quedemos en la presunción de ignorancia. Cuesta imaginar a Odebrecht informando a sus beneficiarios, legítimos o coimeros, que el dinero que les está entregando es legalmente tóxico. Incluso hubo un tiempo en que muy pocos fuera de la sección contabilidad de la empresa sabían que había una caja más peligrosa que la de Pandora. Estamos suponiendo que es el origen contable del dinero entregado el que define la naturaleza de la transacción. Así, la caja elegida mancha, o no, al que cobra, con Odebrecht decidiendo de qué tipo de transacción se trata. De más está decir que quien recibe el dinero no ha tenido la posibilidad de elegir. Nadie hubiera elegido la caja 2. Se crea la imagen de una empresa que busca mantener separados por un tabique contable el dinero de sus operaciones sucias y el de las limpias. ¿A qué lado están sus donativos, electorales o de cualquier otro tipo?