Un debido proceso para Keiko Fujimori y Alan García.,Keiko Fujimori (KF) y Alan García (AG) reclaman que son procesados por una persecución política, pero eso no lo cree ni un imbécil. Ambos gozaron de un blindaje a prueba de cañonazos, pero el contexto ha cambiado tan rápido que parece que ni ellos se dieron cuenta. ¿Por qué ahora sí se podrían realizar procesos correctos e imparciales, en lugar de tramposos como antes? Primero, hay motivo para investigarlos por presuntos malos manejos. En KF es sospechoso que haya realizado tantas maniobras para eludir algo que no era propiamente un delito, salvo que los financiamientos de campaña aún por revelarse produzcan destapes más explosivos que los que ya se conocen, tanto por la información que llega desde Brasil como por la que proporcionan los propios integrantes de FP. En el caso de AG, la información revelada por IDL sobre el pago por sus conferencias justifica, sin duda, una investigación. Segundo, hay jueces como Richard Concepción Carhuancho (RCC) y fiscales como Domingo Pérez o Rafael Vela, dispuestos a hacer su trabajo al margen de la presión política. Esta columna fue muy crítica con los criterios del juez RCC, y lo sigue siendo, pero ya no hay duda de que es consistente en la aplicación de los mismos al margen del color político del procesado. Tercero, jueces y fiscales pueden ahora hacer su trabajo porque, hasta no hace mucho, KF y AG tenían el soporte de una estructura mafiosa en la justicia, desde el corrupto CNM hasta jueces podridos como César Hinostroza y fiscales leales como Pedro Chávarry. Esa plataforma se ha caído. Chávarry es hoy un zombie. Cuarto, el fujiaprismo en el congreso ha colapsado y su capacidad de influencia se ha reducido. En el informe de la comisión lava jato no creen ni los imbéciles. Quinto, al percibir esa debacle, algunos medios tan ‘comprensivos’ con el fujiaprismo se reacomodan. Sexto, es evidente que el presidente Martín Vizcarra no persigue a KF y AG. Pero tampoco mueve un dedo para ayudarlos. Sétimo, la opinión pública está asqueada por la corrupción y en particular con el fujiaprismo, algo que en el congreso aún no se dan cuenta. El humor nacional ha cambiado mucho. No es que KF y AG estén siendo investigados hoy por la justicia porque están políticamente débiles, sino que, como están políticamente débiles, sí pueden ser procesados, algo que era casi imposible hasta hace poco. Lo que hay que exigir ahora es un debido proceso e imparcialidad rigurosa y estricta para ambos.