En manos del CongresoAída Gamboa, especialista de Asociación Civil DAR.Perú, junto a 14 países de América Latina y el Caribe, suscribió el Acuerdo de Escazú. Es el primer tratado en materia ambiental de las Naciones Unidas para la región, enfocado a los derechos de acceso a la información, participación y justicia ambiental, y a la protección de los defensores del medio ambiente. Hoy en día, quienes protegen sus territorios y defienden los derechos humanos en asuntos ambientales son criminalizados y asesinados. Los casos de Berta Cáceres o Edwin Chota son ejemplos de ello. Por eso, el Acuerdo es fundamental para protegerlos, en especial a los más vulnerables: los pueblos indígenas. Aún se necesita que los congresos de los países firmantes ratifiquen el Acuerdo para que este se implemente. Ahora, nuestro Congreso tiene el desafío de hacer realidad este gran anhelo. Urge proteger a los pueblosLizardo Cauper, presidente de AIDESEP.El Acuerdo de Escazú es un tratado clave para la región y la protección de los pueblos indígenas de la Amazonía que defienden el ambiente y sus territorios. Esto es relevante, en momentos en los que líderes indígenas son perseguidos por expresar sus desacuerdos en torno a proyectos, que pretenden afectar sus derechos colectivos, más aún de aquellos en alto grado de vulnerabilidad como los Pueblos en Aislamiento y Contacto Inicial (PIACI). AIDESEP, institución que representa a 1.809 comunidades, está comprometida en el fortalecimiento y difusión del tratado e insta al Congreso de la República a ratificar e implementarlo, dada la actual conflictividad social en el país. Este acuerdo se convierte en una oportunidad para que el Perú y la Cuenca Amazónica avancen hacia una justicia ambiental.