Una historia de desconfianza. La desconfianza marcó las conversaciones entre el equipo del fiscal Hamilton Castro y Odebrecht, el último año. Hamilton Castro señala que la constructora no entregó la información que ofreció en noviembre del 2016. La constructora pide firmar el acuerdo de colaboración eficaz primero. Un acuerdo que la exculpe de lo que se sabe y de lo que se sabrá, para entregar la información que aún no se conoce.,En el Congreso, el fiscal de la Nación, Gonzalo Chávarry, y el fiscal superior Rafael Vela Barba han dicho que la salida del fiscal supraprovincial Hamilton Castro del equipo especial se debe a la demora en la firma de un acuerdo de colaboración eficaz con Odebrecht y el exsuperintendente Jorge Simoes Barata. Lo que no se ha dicho es qué provocó esa demora. La República ha encontrado una serie de documentos emitidos por el desarticulado Equipo Especial del Lava Jato en el Perú y la constructora Odebrecht que dan respuestas a esa interrogante. PUEDES VER Hamilton Castro invoca prudencia y mesura al fiscal de la Nación Una serie de hechos que debieron aclararse antes de firmar un nuevo Acuerdo de Entendimiento con la constructora brasileña. Pero aparentemente estos detalles fueron dejados de lado. Se privilegió el interés de Chávarry y Vela. El fiscal de la Nación quiere mostrar al país rápidos avances en el caso Lava Jato para salir de la crisis de credibilidad que lo agobia. Para eso utiliza Lava Jato. Encontrar la verdad de los hechos de corrupción que protagonizó la constructora brasileña en el Perú ha pasado a segundo plano. Rafael Vela siempre quiso dirigir la investigación del caso Lava Jato en el Perú. Ha hecho todo lo posible en estos meses para demostrar que Castro no daba la talla. Así, aprovechó el cambio de la Fiscalía de la Nación para lograr su propósito. Las motivaciones de Chávarry y Vela no son ilícitas. Hay quienes las consideran necesarias y útiles. Pero los intereses personales deberían estar al margen de toda investigación legal. Odebrecht Odebrecht Ingeniería y Construcción es ajena a este manejo político y personalísimo. Las últimas decisiones de la Fiscalía la favorecen, claro. Desde noviembre del 2016, cuando la constructora brasileña se acercó a la Fiscalía a colaborar con las autoridades peruanas dejó en claro que quería llegar a un acuerdo rápido y basado en pocos casos. Ese fue su planteamiento y lo defiende hasta hoy. En especial, desde noviembre del 2016 quería dejar fuera de todo el proceso judicial los contratos del Gasoducto del Sur. Aseguran que en este proyecto no hay actos de corrupción. Es posible, pero eso debe establecerse en un procedimiento. No basta una simple declaración. Tampoco es cuestión de creer. Pero es sobre este punto que empiezan a surgir los problemas y desacuerdos con el fiscal Hamilton Castro. Desencuentros que otros actores en la Fiscalía han exacerbado en provecho propio. Para cuando Odebrecht llegó a la Fiscalía, Castro ya había iniciado una investigación del proyecto gasífero del sur, ante una denuncia de la procuraduría anticorrupción. Les dijo que no y que la investigación avanzaría fuera del acuerdo de colaboración. Los abogados esperaron que el caso se cerrase rápidamente, luego de la declaración de Barata. Pero no fue así. Sigue abierto hasta el día de hoy. El cierre de la investigación por el gasoducto es una preocupación constante de la constructora. Es uno de los puntos que sus abogados incluyeron en el reclamo que presentaron ante la procuraduría de Brasil, en mayo pasado. Chávarry y Vela dijeron en el Congreso que la Fiscalía de Brasil se quejó porque la Fiscalía peruana investiga el Gasoducto del Sur. Eso es falso. Brasil solo comunicó al Perú el reclamo de la constructora. Hamilton Castro ya había entregado la respuesta aclaratoria, que debe canalizarse vía cooperación judicial internacional, cuando fue cambiado. La idea de los actuales fiscales de Lava Jato sería aceptar todos los reclamos de Odebrecht con el objetivo de avanzar en el proceso de colaboración y entrega de pruebas. Bueno, si eso sucede. La colaboración eficaz En el acuerdo de colaboración eficaz, Jorge Barata declaró a la Fiscalía, pero no fue sincero, como se había comprometido. En esa primera y única declaración sobre casos de corrupción solo incluyó cinco casos: los pagos indebidos al expresidente Alejandro Toledo por los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica, al exjefe de Ositrán Juan Carlos Zevallos, lo del Metro de Lima, la Vía Evitamiento Cusco y los pagos a las campañas de Ollanta Humala y Susana Villarán. En ese momento, Barata y los abogados de la constructora guardaron silencio sobre los aportes a las campañas de Keiko Fujimori, Alan García y otros. Recién lo declararon meses después ante el fiscal José Domingo Pérez. Hamilton Castro se sintió traicionado. La constructora brasileña tampoco habló de otros pagos ilícitos, como al expresidente regional de Áncash César Álvarez, que el fiscal Elmer Chirre descubrió por cuenta propia. Tampoco dijeron nada de los depósitos ilícitos descubiertos por el diario El País en la Banca de Andorra. La constructora brasileña dijo que hablaría de todos esos temas, pero después de firmar el acuerdo de colaboración eficaz. Pero hay más. Según el informe que Hamilton Castro presentó al fiscal Chávarry tampoco entregaron toda la información bancaria a la que se habían comprometido. “En su colaboración eficaz, Odebrecht solo proporcionó a la Fiscalía algunas órdenes internas de pago a las estructuras offshore utilizadas por dicha empresa para el pago de sobornos en cuentas extranjeras. Una debida corroboración exigía y exige (…) confirmar que esas órdenes internas de pago efectivamente se materializaran en las cuentas del testaferro del expresidente Toledo (Josef Maiman Rapaport). Esta última tarea fue lograda a lo largo de estos meses, en lo esencial, vía cooperación judicial internacional y a información proporcionada por otro colaborador eficaz que no pertenece a la empresa Odebrecht”. La Fiscalía sostiene que Odebrecht tampoco ha cumplido con entregar información sobre los aportes a la exalcaldesa de Lima Susana Villarán por la campaña del No. "Para los efectos de la información de corroboración concerniente a cuentas en el exterior, la empresa Odebrecht no ayudó al Equipo Especial a llegar al proceso especial la información bancaria del exterior para una debida y suficiente corroboración. Por tal motivo, el Equipo Especial tuvo que recurrir a los mecanismos de la cooperación judicial internacional para cumplir dicho objetivo, tarea que hasta la fecha no concluye", afirma Castro. Si el acuerdo de colaboración eficaz, como pretendía Odebrecht, se hubiera firmado el 4 de enero del 2017, se habrían descubierto y procesado otros casos. Difícil saber. Todo es cuestión de confianza. De otro lado, la legislación peruana no permite cerrar un acuerdo de colaboración eficaz tan rápidamente, como sucede en Brasil, con la delación premiada. La constructora Odebrecht tiene el legítimo interés de encontrar una pronta solución a sus problemas. El fideicomiso creado por el decreto de urgencia 003-2017 los tiene al borde de la quiebra. Pero la Fiscalía no puede renunciar a sus obligaciones. Lo que falta El 27 de febrero del 2017 y el 15 de junio del 2018, el Equipo Especial requirió a Odebrecht diversa información sobre una serie de casos no contemplados en las declaraciones de Barata y los otros colaboradores de Odebrecht. Información sobre 24 obras que aparecen mencionadas en los servidores de MyWebDay y Drousys, más precisiones sobre los pagos en la Banca Privada de Andorra, los aportes a la campaña de la Municipalidad de Lima, los pagos al gobernador regional del Callao, Félix Moreno. Igualmente, que se ayude a identificar los seudónimos "Taca" y "Estrella", el movimiento del dinero a través de las empresas del grupo Monteverde Bousellau y precisar cual fue el respaldo político para los sobornos en el caso del Metro de Lima. El nuevo equipo de fiscales de Lava Jato, que ahora encabeza el fiscal Vela ha firmado un Acta de Entendimiento para destrabar la colaboración. Las observaciones que hiciera el fiscal Hamilton Castro han sido borradas. En la negociación de un acuerdo de colaboración hay dos actores. La Fiscalía evalúo y sancionó a uno. En el otro tiene fe, como se deduce de la salida de Castro y el Acta de Entendimiento. La Fiscalía apuesta que ahora Odebrecht sí dirá todo y más, muchísimo más. Le ha dado inmunidad total. Una inmunidad que no aparece en convenio preliminar suscrito el 4 de enero del 2017 y que le otorga el punto 5 del Acta de Entendimiento. Esta vez, Odebrecht ya no tiene excusas. Es cuestión de esperar. Argentina también tiene esperanzas, igual que Perú La cooperación judicial internacional entre Brasil y Argentina fue destrabada y también se espera un torrente de información que lleve a los corruptos a prisión. La Secretaría de Cooperación Internacional de la Procuraduría General de Brasil informó que están a disposición de las autoridades argentinas las declaraciones de los arrepentidos de Odebrecht, Marcio Faria y Luiz Mameri. En Argentina se sospecha que las coimas pagadas por la constructora brasileña sumaron 100 millones de dólares, a diferencia de los 35 millones que se reconocieron en el acuerdo con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos. La información no había podido fluir entre ambos país por falta de un acuerdo para compartir información judicial. Con el anuncio de la procuraduría de Brasil, la información llegará directamente a los fiscales y jueces que investigan los casos de corrupción. Llegarán las declaraciones y las pruebas de los pagos.