La mejor semana de Vizcarra, la peor de Keiko Fujimori.,La semana que pasó fue la de mejor desempeño de Martín Vizcarra en los cuatro meses de su presidencia, y la peor de Keiko Fujimori, en el mismo lapso, al frente de Fuerza Popular. La difusión de los audios entre jueces, consejeros, políticos y abogados, está siendo un parteaguas para identificar dónde están varios partidos, si contra la corrupción o por encubrirla, ya sea mirando al techo silbando o poniendo trabas a una reforma real. En ese contexto, la semana que pasó fue fatal para FP pues se desnudó la relación de algunos de sus miembros con jueces y consejeros CNM mafiosos a través de conversaciones, unas inocuas y otras sospechosas. Los peores diálogos para FP son los que aludieron a ‘la señora K’ de ‘la fuerza N°1’ para reuniones con el impresentable juez César Hinostroza en coincidencia con fallos suyos que beneficiaron a Keiko Fujimori, así como los que dan cuenta de las citas del congresista Héctor Becerril –‘el señor B’– con miembros CNM para negociar la elección de su presidente. Eso explicaría los reparos puestos por FP a través de, entre otros, Luis Galarreta, quien hizo grandes méritos para asegurarse como uno de los peores presidentes del congreso peruano. Desde perseguir al periodismo que reveló los audios; dar largonas a la remoción de consejeros corruptos; o apoyar a un nuevo fiscal de la nación como Pedro Chávarry que, al menos, debió suspender su juramentación. Del otro lado, la semana que pasó le permitió al presidente Vizcarra ponerse al frente de la respuesta a la gran corrupción del sistema judicial, convocando a una comisión de reforma; despidiendo a un ministro de justicia que produjo sospecha; respaldando al periodismo que hizo la denuncia; poniendo al congreso contra la pared con una convocatoria para remover a los mafiosos del CNM, sin la cual estos seguirían en sus cargos; tomando distancia del nuevo fiscal de la nación; y, finalmente, apoyando las marchas ciudadanas contra la corrupción. En esto último también se diferenció de FP, cuyos voceros se adelantaron a desprestigiar a una marcha multitudinaria y plural de rechazo a la corrupción y a los políticos que, como los de ese partido, están comprometidos con intereses oscuros. El presidente Vizcarra requerirá destreza y respaldo para seguir avanzando frente a un congreso lleno de intereses para no reformar esta podrida justicia peruana. No la tiene fácil, pero con las decisiones que tomó esta semana ya no le queda otro camino que insistir, sin ceder ni al extremismo interesado que le pide todo para ayer, ni a las amenazas de FP.