Fuerza Popular quiere limpiarse de los audios y encubrir el delito.,Hicieron muy bien los periodistas Gustavo Gorriti y Rosana Cueva al desestimar la citación de la comisión de fiscalización del congreso de la república para explicar cómo obtuvieron los audios que han destapado una corrupción profunda entre jueces, consejeros del CNM y políticos, incluyendo a la señora K, que es, como todos saben, la jefa de los que manejan las comisiones del congreso como chacra propia para la amenaza y el chantaje. No ir a esa cita es, para empezar, el reconocimiento del propósito ilegítimo de esta ‘invitación’ que solo podría ser firmada por alguien tan incompetente como el presidente de ese grupo de trabajo, el FP Rolando Reátegui, quien debería saber que ninguna autoridad puede obligar a un periodista a revelar sus fuentes. La citación de la comisión de fiscalización era para “informar la forma y circunstancias por el cual obtuvo los audios y/o documentación en relación a la interceptación telefónica realizada, entre otros, al juez supremo César Hinostroza Pariachi, en el cual se escucha conversar con un tercero, con quien coordina una cita con la señora K”. La legislación protege al periodista a la reserva de sus fuentes de información, apuntes, y archivos personales y profesionales, así como su derecho a buscar, recibir, y difundir sus informaciones y opiniones. Pero más allá de eso, la citación de la comisión de fiscalización revela la real preocupación de FP, la cual no es investigar la corrupción profunda y repugnante que se desprende de los audios –y de lo cual su partido parece ser un protagonista clave–, sino poner contra las cuerdas a quienes han revelado, y seguirán revelando, pues viene mucho más, toda esta podredumbre que sale de los audios. El grave riesgo y la consecuencia que se desprende de ello para la perspectiva política de la señora K –ya reconocida por congresistas de FP, como Alejandra Aramayo, como “una alusión a Keiko Fujimori”–, ha producido un pánico y nerviosismo tremendos entre sus parlamentarios y otros voceros de este grupo político, llevándolos a lanzar barbaridades como la de esa experta en psicosociales que es Martha Chávez, quien señala que quizá se refieran al ex presidente Pedro Pablo Kuczynski. Fuerza Popular ha sido ampayada con las manos en la masa, y las explicaciones absurdas e intentos de focalizarse en quién entregó los audios en vez de qué es lo que dicen los mismos, desnuda cuán comprometidos están y ratifica cómo usan el poder para encubrir sus delitos.