El origen y la solución de la corrupción está en la política.,La revelación de los audios entre jueces y consejeros CNM confirma que la justicia peruana está podrida, pero lo que no se debe perder de vista es que estas mafias solo existen porque son funcionales a sectores con mucho poder político que las respaldan para aprovecharse de ellas. El destape de IDL Reporteros y Justicia Viva involucra, al menos, a un vocal de la corte suprema, al presidente de la corte superior del Callao y a tres magistrados del CNM, y es valioso porque constituye un striptease de la corrupción en el sistema de justicia peruano, pero debiera profundizarse para conocer cabalmente su ramificación política pues ahí radica el origen de esta podredumbre. Por tanto, ese es el objetivo a atacar para realmente combatir esta profunda descomposición institucional que puede negociar hasta la condena por violación de una niña de once años. Los mencionados en la denuncia y sus defensores cuestionan la intervención de sus conversaciones, pero a estos zamarros les convendría saber que fueron obtenidas con orden judicial, por lo que es prueba lícita que ojalá sea usada para condenarlos por este grotesco tráfico de influencias. El CNM es clave para explicar la podredumbre de la justicia porque nombra, ratifica y destituye a jueces y fiscales, lo cual es útil para algunos políticos, tanto por la posibilidad de corrupción que ofrece como por la judicialización de la política peruana. Por ejemplo, Ideele Reporteros ya denunció antes la interferencia del congresista Héctor Becerril en la designación de consejeros del CNM, y es muy sospechosa la manera como la comisión de constitución del congreso –controlada por el partido de Keiko Fujimori– ha obstaculizado las iniciativas para reformar esta institución. Está, asimismo, la mafia político-judicial del Callao, o que el vocal César Hinostroza quisiera ‘limpiar’ al mecenas de FP, Joaquín Ramírez. Una justicia podrida impide que los ciudadanos resuelvan controversias por sus propios méritos sin pagar dinero bajo la mesa, prostituye la política, y afecta la posibilidad de desarrollar negocios sanos en el país. Desde la inversión representada en Confiep hasta la sociedad civil deben pronunciarse y protestar por lo que está ocurriendo, pero sin olvidar que el origen y la solución de la corrupción judicial está en la política. A Martín Vizcarra se le podrá criticar por varios aspectos pero no por ser un ladrón. Alguien debe encabezar la lucha anticorrupción en el Perú y eso le corresponde al presidente de la república. Ojalá aproveche bien esta gran e indispensable oportunidad.