El paso ridículo de Fuerza Popular para ir de la historia a la histeria.,Reescribir la historia, como pretende el fujimorismo, no es fácil pues la mayoría sabe lo que realmente pasó, pero reescribir el pasado reciente, como quiere Fuerza Popular para hacer creer que Luis Galarreta hizo ‘historia’ al frente del congreso, constituye una pretensión propia de la histeria que es ridícula, pues la memoria está fresca y todos, absolutamente todos, saben lo que él hizo. Es obvio el intento de FP de reescribir la historia de las últimas décadas, para lo cual pretende desprestigiar y cerrar el LUM, o borrar de los textos escolares el registro de la corrupción y la violación de derechos humanos del fujimontesinismo. El vértice del plan es el ‘parque temático’ anunciado por Galarreta para crear una nueva historia en donde la mentira reemplace a la verdad. Es un esfuerzo puesto en marcha con una plataforma amplia pues participan, de manera coordinada, congresistas de FP que deambulan por el hall de los pasos perdidos buscando, como polillas, la primera luz de una cámara que se prenda para lanzarse a ella; fujitrolls; portales fujimoristas; periodistas afines; y los medios que Walter Jibaja maneja en el congreso. Pero este esfuerzo de reinvención de la verdad va a encontrar su mayor escollo en la pretensión de demostrar que Galarreta ha sido un gran presidente del congreso, uno de los mensajes que quiere plantar FP, y que repiten especialmente los que quieren escalar en la jerarquía de la mototaxi. “La historia recordará a Galarreta por haber llevado adelante un proceso de transición democrático y constitucional impecable”, dice Daniel Salaverry; “Galarreta es un presidente que va a pasar a la historia porque logró una transición democrática en el país”, exclama Miki Torres. Ambos desfilan hoy en la pasarela en la que Keiko Fujimori escogerá al sucesor de Galarreta en el congreso. Pero Galarreta no ha sido un buen presidente del congreso. Ha sido el operador de Keiko Fujimori para convertir al parlamento en la máquina electoral de FP, con el uso de recursos de manera arbitraria para llenarlo de agentes de persecución a gente que sea incómoda para los planes de su partido, con un uso amañado de las comisiones de investigación, y legislando por venganza y para el chantaje. Galarreta solo puede haber sido una gran presidente del congreso bajo la óptica de FP pues, fiel al ADN de su partido, ha logrado reconstruir la podredumbre del fujimontesinismo de los noventas, en el momento actual. Tenía razón Napoleón: “La realidad tiene límites; la imbecilidad, no”. Reescribir la historia no es fácil.