La aprobación al presidente Vizcarra es un factor clave.,No deja de ser valioso que el gobierno declare que no toma decisiones pensando en su popularidad sino en su conveniencia real para el país, pero tampoco debiera perder de vista que la aprobación de la opinión pública al presidente Martín Vizcarra constituye un factor clave para su sobrevivencia. “No hemos entrado para ser populares sino para gobernar por el bien del país”, señaló el premier César Villanueva sobre el aumento del ISC a las bebidas azucaradas, licores y combustibles. El ministro de Economía David Tuesta dice lo mismo: “No tengo interés en contentar a nadie, lo siento, mi objetivo no está en durar tres años y cuatro meses”. Estas declaraciones contrastan con la impresión inicial que tuvo esta columna de un gobierno interesado en contentar a todos, lo cual constituye una buena receta para el fracaso. Esto ocurre justo cuando la popularidad del presidente Vizcarra cayó cinco puntos porcentuales entre abril y mayo, llegando a 52%, un registro que sigue siendo mayoritario pero decreciente. Para un gobierno como el de Vizcarra, la popularidad debiera ser vista como un mal necesario pues es crucial para una administración que es más débil, incluso, que la de su predecesor Pedro Pablo Kuczynski. Sin una bancada, el único apoyo real que tiene el presidente Vizcarra es la gana de Keiko Fujimori de seguir otorgándole un respaldo sólido como hasta ahora, pero que no está asegurado. Dicho respaldo depende, primero, de que el gobierno de Vizcarra siga haciendo lo que Keiko Fujimori necesita del Ejecutivo para avanzar en sus planes políticos. Y, segundo, ese respaldo va a continuar mientras la presidencia de Vizcarra tenga una aprobación razonable. Si se llegara a producir un deterioro profundo en su popularidad, lo más probable es que el apoyo de Keiko Fujimori se debilite al punto de pasar al ataque. Por un lado, Keiko Fujimori tiene hoy una posición complicada en las encuestas debido a la obstaculización que hizo al gobierno de PPK, así como por los escándalos en su bancada, por lo que no puede correr riesgos. Por el otro lado, la candidatura 2021 de Keiko Fujimori va a requerir que, en un momento, ella tome distancia del gobierno de Vizcarra, pasando hasta al ataque. Por todo ello, la popularidad del presidente Vizcarra constituye un factor crítico para la sobrevivencia de su gobierno.